Coincidencias regionales
Durante el encuentro de ALTA -Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo- realizado en Buenos Aires los principales actores del sector aerocomercial tuvieron visiones compartidas sobre el potencial de crecimiento y las dificultades a las que se enfrentan.
Durante tres días Buenos Aires fue el centro de atención para los integrantes de la industria aerocomercial de la región latinoamericana ya que por primera vez se realizó en nuestro país el Foro de Líderes de Aerolíneas ALTA. La cita fue del domingo 19 al martes 21 en el Hilton Buenos Aires y allí se escucharon las voces de los principales referentes, tanto de las empresas de aviación que vuelan dentro de la región, así como para los fabricantes de aviones, e integrantes del gobierno nacional como el Ministro de Turismo de la Nación, Gustavo Santos y el Ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, quienes plantearon algunas temáticas comunes, coincidiendo a grandes rasgos en la gran potencialidad que tiene la región y las dificultades que impiden (o impidieron) que se creciera al mismo ritmo que en otras regiones del mundo.
Las voces de la apertura
Los encargados de brindar la conferencia de prensa inicial fueron el presidente del comité ejecutivo de ALTA y CEO de LATAM, Enrique Cueto, y el director ejecutivo de ALTA, Luis Felipe de Oliveira.
Según Oliveira la aviación es un motor de crecimiento económico y social y desarrollo de la región que “en 2016 estableció múltiples récords de crecimiento, tanto en capacidad como en el número de pasajeros transportados.
Cifras que vale la pena observar
En 2016 las aerolíneas de América Latina y el Caribe transportaron 262 millones de pasajeros en 2,9 millones de vuelos, se incrementaron las flotas hasta los 2064 aviones, con un promedio de 7,6 años, una flota muy joven comparada con el resto del mundo. Se iniciaron más de 60 nuevas rutas y se crearon 806 mil empleos directos, con 5,2 millones de empleos anuales, aportando al Producto Bruto Interno 167 mil millones de dólares a las economías de América Latina y el Caribe. “A pesar de la crisis en algunos países lo importante a destacar es que el transporte aéreo superó el crecimiento económico en la región por lo que el resultado es súper positivo”, informaba De Oliveira.
El futuro de la región
El Director Ejecutivo de la Asociación habló acerca de que los miembros de Alta incentivan el crecimiento continuo de la infraestructura para que todos ganen, “principalmente las comunidades”.
“Los miembros de esta Asociación están preparados para duplicar el tráfico aéreo en los próximos 10 años y más de 650 millones de pasajeros viajarán en América Latina y el Caribe en el 2035. La cooperación es una relación win-win porque si la industria crece tenemos mayor sustentabilidad, mayor conectividad, crecimiento de los negocios, más viajes, más turismo, mayor crecimiento económico, más empleos y al final una mayor contribución económica”, concluía.
Luego fue el turno de Enrique Cueto quien dijo que no se cansa de repetir “la importancia que el transporte aéreo tiene para esta región del mundo que presenta dos características: primero es un continente grande muy poco conectado, y no solamente en lo aéreo sino también en lo terrestre con la ausencia de grandes carreteras y vías férreas, por lo que la única forma que tiene de conectarse cada día más esta región es a través del transporte aéreo. En segundo lugar la región está bastante alejada de los grandes mercados con dos océanos, el Pacífico y el Atlántico a uno y otro lado, eso nos lleva a que no haya grandes tráficos de aviones sino que o vienen del Norte o de Europa o del Medio Oriente, pero desde el Pacífico sólo llegan las que vienen de Australia y Nueva Zelanda por lo que estamos lejos de esos grandes emisores asiáticos. Vale la pena repetir el rol fundamental que tiene el transporte aéreo porque muchas veces nos cuesta relacionarnos con nuestras autoridades para que entiendan su importancia”, comenzaba diciendo Cueto en coincidencia con las expresiones del Ministro Santos quien reitera su apoyo al crecimiento de la conectividad aérea. Por otro lado se refirió a dos ecuaciones que confluyen en la aviación comercial: la parte aérea y la parte terrestre, en donde en la primera se encuentran las líneas aéreas y la segunda es la relación que hay entre aeropuertos, autoridades, gobierno, Estado. “La parte aérea tiene una cualidad especial, es segura, ya que según estándares de la IATA y de ALTA estamos ante el año con menos fatalidades en la historia de la aviación comercial ya que con más de 3000 millones de pasajeros transportados sólo hubo 64 fallecidos, y ninguno de ellos en compañías IATA, lo que nos hace el transporte de pasajeros más seguro del mundo. Junto con eso la industria ha bajado sus costos y tarifas y está creciendo más que nunca, con países que le han vuelto a dar la oportunidad de crecer, como Argentina, que estuvo mucho tiempo bastante cerrado, y cuando se abrieron las oportunidades no faltaron los interesados, y hay una lista de empresas que quieren operar el negocio doméstico e internacional”.
Al referirse al problema de la infraestructura terrestre dijo que se trata de la relación gobiernos-aeropuertos, un sector que no crece a la misma velocidad que la industria aérea ya que en los últimos 10 años casi ha triplicado el volumen en Sudamérica en pasajeros transportados habiendo bajado casi un 40% sus costos, mientras que la parte terrestre no ha hecho más que subir sus costos.
Reflexionó después acerca de que casi el 40% del costo total de la tarifa aérea son los costos de tierra “y si se quiere multiplicar esta industria en los próximos años en mayores tasas que las de ahora, es necesario que los costos terrestres se vuelvan tan eficientes como lo ha hecho la parte aérea y los aeropuertos son nuestros socios naturales y donde hay un solo aeropuerto totalmente regulado es imposible”. Para intentar solucionar esta distorsión propuso un trabajo más unido entre el sistema aire-tierra para ser más eficientes y crecer, ya que la región requiere más transporte aéreo del que tenemos. Así ejemplificó que la tasa de viajes aéreos en Estados Unidos y Europa es de dos y tres viajes por habitante y en esta región es sólo el 0,5, “por lo tanto hay una oportunidad de crecimiento muy grande comparado con los países desarrollados pero se logrará mediante el trabajo conjunto. Es la industria que nos acerca al mundo y a ciudades pequeñas, porque entre construir un camino y una pista donde pueda aterrizar un avión se le cambia la vida a un pueblo”.
Pidió luego menores costos aeroportuarios porque esta industria “genera empleo de calidad, trae turismo y trae desarrollo”.
Santos dixit
El ministro de Turismo de la Nación, Gustavo Santos, participó del Foro de ALTA y destacó que “nuestro gran desafío como industria del turismo es que los destinos y las empresas trabajen juntos en la planificación aerocomercial, porque el éxito de las aerolíneas es el éxito de los destinos, y la revolución de los aviones no es otra que la revolución de los destinos. Ahí donde llega un vuelo llegan turistas, el destino se enciende, su gente tiene empleo y arraigo, la economía se mueve”.
“Tiene que haber una gran sinergia entre el ámbito público y el privado, los países no pueden estar al margen de la planificación de la conectividad, una visión conjunta de las potencialidades y necesidades de empresas aéreas y destinos, son las que asegurarán el éxito del negocio para ambos”, señaló.
“Argentina ha tomado el compromiso de ser un socio estratégico de cada una de las empresas que quiera conectar el país, porque cada vez que viene un nuevo turista es un cliente más para ambos” finalizó el titular de la cartera de Turismo.
Hablan IATA y Airbus
Si bien el potencial de la región de América Latina y el Caribe es promisorio, la realidad de las empresas es diferente a la de los Estados Unidos y Canadá, ya que estas últimas ganarán casi 16 dólares por pasajero, mientras que las de la región ganarán sólo 3 dólares, explicaba Peter Cerdá de IATA. Más allá de la coyuntura económica, el mayor freno para la aviación en la región es la falta de infraestructura, un régimen de cargos y tasas altos y un marco regulatorio que no está alineado con estándares globales. Todo eso hace que operar una aerolínea aquí sea bastante más caro que en otras partes del mundo e impide el crecimiento pleno de la industria. “Hace falta encarar con rapidez el tema de los aeropuertos en la región ya que los principales de Argentina, Colombia, Ecuador, México, Brasil y Perú ya presentan problemas de congestión”.
Como se ha dicho en casi todas las presentaciones uno de los problemas es que la región “está plagada de impuestos y tasas injustificables que perjudican los viajes aéreos y privan del desarrollo económico”, pero sigue siendo optimista sobre el mercado aeronáutico con más potencial de toda la región “y aunque quedan muchos obstáculos por superar, hay que reconocer el esfuerzo que están haciendo las autoridades para modernizar la industria aquí, y si siguen por esta senda, asegurarán que nuestro sector sea un verdadero motor económico en Argentina. Abrir el mercado a nuevas aerolíneas, invertir en infraestructura aeroportuaria y los esfuerzos de EANA por actualizar el sistema de navegación aérea son todos puntos positivos. Hoy, el transporte aéreo en Argentina contribuye con 300.000 empleos, incluidos los relacionados con el turismo, y añade 9.600 millones al PIB del país o un 1,7%. Sin embargo estoy seguro que la aviación podría hacer mucho más. Sólo hay que mirar a su contribución en algunos otros países de la zona. En Chile la industria representa casi el doble del PIB que aquí y en Panamá, llega a un 15%. No es casualidad que sean países que han trabajado de la mano de la industria aérea para asegurar que pueda crecer y por ello el transporte aéreo genera importantes beneficios económicos” decía Cerdá.
En consonancia con los demás participantes, Rafael Alonso, presidente de Airbus para Latinoamérica y el Caribe, decía que “a partir de 2017, y hasta 2036, Latinoamérica y el Caribe necesitará 2.677 nuevos aviones entre pasajeros y carga para satisfacer la creciente demanda. Con un valor estimado de 352.000 millones de dólares, esta demanda representa 2.084 aviones de pasillo único y 593 de doble pasillo y gran tamaño. La clase media de la región, 500 millones de personas en 2036, será el motor de este crecimiento.
Luego en relación a nuestro país dijo: “en Argentina, donde se prevé que la economía aumente un 2,6% anual en los próximos 20 años, harán falta 330 aeronaves para satisfacer la demanda del mercado en 2036. El incremento del tráfico hacia y desde el país, que se ha duplicado en los últimos 20 años, contribuirá al aumento de esta demanda”.
En busca de la competitividad
ALTA, IATA y el gobierno argentino firmaron un Memorándum de Entendimiento para optimizar la competitividad del transporte aéreo. Participaropn Guillermo Dietrich, Ministro de Transporte nacional; de Oliveira, Director Ejecutivo de ALTA y Peter Cerda, Vicepresidente Regional de IATA para las Américas.“Este acuerdo refleja los esfuerzos conjuntos positivos y mejorará las oportunidades para que las aerolíneas y pasajeros tengan una mejor experiencia de viaje y generará aún más beneficios económicos y sociales positivos para los argentinos y visitantes”, declaró de Oliveira.“Definitivamente el futuro de la aviación en nuestro país es enormemente prometedor.Tenemos grandes desafíos y para desplegar todo el potencial hay que seguir trabajando juntos: gobierno, industria, IATA y ALTA. El aporte que hace este acuerdo es fundamental para seguir conectando provincias entre sí y al país con el mundo,” dijo el Ministro Dietrich.
“El Memorandum de entendimiento abrirá la puerta para un mayor desarrollo del transporte aéreo en Argentina. La aviación ya aportaU$S 9.6 mil millones al PIB y 300.000 empleos en el país y estamos seguros que este convenio sólo aumentará las contribuciones de nuestra industria al país”, indicó Peter Cerda.
Iberia llegó con anuncios relevantes
El Presidente de Iberia, Luis Gallego, fue el encargado de anunciar que la empresa decidió incrementar en un 20% la capacidad de asientos entre Madrid y Buenos Aires desde noviembre de 2018. Desde ese momento ofrecerán tres vuelos adicionales a la semana pasando de los 14 actuales a los 17 vuelos sin escalas entre ambas capitales, incrementado de los 500 mil asientos actuales a los cerca de 625.000. También informó sobre la nueva clase Economy Premium que se ofrecerá a partir de finales de marzo del año que viene y que tendrá un 20 por ciento más de separación entre filas de asientos, asientos más anchos y con mayor reclinación, servicio a bordo exclusivo, más franquicia de equipaje, y prioridad de embarque y desembarque.