Luego de que el año pasado se suscitara un conflicto en torno a ella, la casa que perteneció al virrey Liniers, ubicada en el barrio de Monserrat, fue inaugurada ayer como museo y centro de exposiciones y talleres. Según el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, ya está abierta para los vecinos que quieran “sentir la historia al recorrer estas construcciones del origen de la patria”.
La construcción, ubicada en Venezuela 469, fue motivo de conflicto entre vecinos y la Ciudad. En 1942 había sido declarada Patrimonio Histórico, pero el inmueble, perteneciente a la editorial Estrada, se había puesto en venta el año pasado y desde el Gobierno porteño dijeron que no había recursos para comprarla. Finalmente este año la Ciudad desembolsó nueve millones de pesos para adquirirla, junto a otros dos inmuebles.
El acto inaugural se llevó a cabo ayer por la mañana, con múltiples actos. La banda de Patricios marchó desde la Plaza Dorrego hasta la casa que perteneció a Liniers entre 1806 y 1809, y donde cuenta la historia que se firmó la rendición de las tropas inglesas ante las milicias porteñas, acontecimiento central para entender la Revolución de Mayo. A su paso, se unieron los tambores de los negros que representan al pueblo que acompañó la reconquista patria. Al llegar, se abrieron las puertas de la casa a todos los vecinos, que disfrutaron de danzas de la época y de un agasajo con viejas recetas de aquellos tiempos. A partir de ahora, funcionará el Archivo Histórico de la Ciudad, una Biblioteca con más de 4.500 volúmenes, videoteca y hemeroteca, con valiosos materiales que se pondrán a consulta pública. También habrá talleres y exposiciones.