El precio y la no disponibilidad de especialistas y equipamiento acorde a nivel local son algunos de los factores que explican este fenómeno. ¿Cuáles son las prácticas que más movimiento generan?
En rigor, el turismo médico ha sido siempre asociado a la movilización de un paciente de un país al otro con el objetivo de abaratar los costos de su procedimiento –ya sea tratamiento o cirugía- o de poder someterse a especialistas no disponibles en su país de residencia, todo esto mientras se aprovecha el pre y post operatorio para realizar turismo en la plaza escogida.
Nuestro país, de hecho, está realizando acciones cada vez más efectivas de promoción de sus servicios de salud en el exterior, captando cada vez más turistas médicos provenientes no sólo de países limítrofes como Chile, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Perú y Brasil, sino también de Estados Unidos, Canadá, España y otros países europeos. En este sentido, las diferencias cambiarias y los altos costos de la salud en estas naciones son un aliciente que llevan a miles de extranjeros a llegar a diario a Argentina para ponerse en manos de los mejores profesionales y a precios altamente competitivos.
Sin embargo, esta tendencia de internacionalización de servicios médicos también se está viendo cada vez más dentro de los límites de la geografía nacional. La no disponibilidad de especialistas o equipamientos adecuados en determinadas provincias, ha hecho que a diario miles de argentinos se movilicen hacia grandes centros urbanos en busca de un tratamiento o cirugía acorde a sus necesidades.

Las causas de la emigración
“El turismo médico, tanto a nivel internacional como interno, se explica habitualmente en la búsqueda de uno de los siguientes objetivos: abaratar costos, acceder a un especialista no disponible en el lugar de residencia del paciente, o acceder a equipos de última generación no disponibles localmente”, explica la Licenciada Virginia Digón, co-responsable del portal especializado www.turisalud.com.ar, que representa comercialmente a numerosos médicos e instituciones de distintas áreas en la provincia de Córdoba. Sin embargo, “muchas veces existe también cierta desconfianza en la gente hacia los prestadores locales, lo que los lleva a acudir a otros de supuesta mayor jerarquía, principalmente en grandes provincia tales como Buenos Aires y Córdoba”, agrega.
“A través de nuestro portal, por ejemplo, recibimos a diario consultas de pacientes de provincias tales como Tucumán, Mendoza, San Luis, San Juan, Santiago del Estero, interior de la provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Patagonia en general”, explica Digón, quien advierte que esto muchas veces obedece a “cierto retroceso en la oferta médica de ciertas plazas frente a otras”.
Algunas empresas están experimentando en sus estadísticas un fuerte incremento de pacientes de otras latitudes. Un caso referencial es el de Sanatorio Diquecito, la primera institución latinoamericana especializada en el tratamiento del sobrepeso y pionera en lo que hoy entendemos por “turismo médico”. Situada en la provincia de Córdoba, el 90% de sus pacientes provienen de otras provincias y del exterior.
“Nuestro caso se explica principalmente en que somos los referentes no sólo en Argentina sino en Latinoamérica en tratamientos efectivos con internación para el descenso de peso; sin embargo, pese a la enorme proliferación de opciones locales de tratamiento para el descenso de peso es notable cómo nuestros clientes continúan haciendo cientos, y a veces miles de kilómetros, para venir a tratar su problema en nuestra institución”, explica Priscila Busse Grawitz, Gerente general de Sanatorio Diquecito, institución que meses atrás comenzó a trabajar fuerte en la captación de pacientes internacionales.

El papel del “facilitador médico”
Las empresas comercializadoras de servicios médicos, como Turisalud, son técnicamente llamadas “facilitadoras de turismo médico”. Estas firmas, habitualmente basadas en un soporte digital con una fuerte estructura de promoción, suelen representar a un pool de prestadores de distintas prácticas habituados a la atención médica de pacientes de otras plazas.
Pero los facilitadores no sólo comercializan en nombre de sus prestadores sino que en general se encargan de coordinar integralmente el “viaje médico” de los pacientes, desde su traslado hasta su alojamiento y la eventual contratación de seguro de viajero. Incluso, ofrecen a los pacientes hasta asesoramiento en cuanto a excursiones y lugares para cenar durante la estadía con fines médicos.
“Moverse de provincia o de país no es fácil, y si esto no se encara correctamente puede generar gran stress e incertidumbre en el paciente, máxime cuando estamos frente a personas que se están movilizando por motivos médicos -aunque muchas veces la motivación sea estética, como en el caso de las cirugías plásticas- ; por ello es que nuestra tarea es fundamental para que la persona viaje tranquila sabiendo que todo está coordinado y que dispone además muchas veces de sobreturnos especiales que le permiten minimizar su tiempo de estadía y maximizar el procedimiento”, explica la referente de Turisalud.

Los procedimientos más buscados
No todos los procedimientos médicos ameritan que una persona se movilice de una provincia a otra en busca de una mejor prestación médica.
Las prácticas de baja complejidad, por ejemplo, están prácticamente descartadas del circuito de turismo médico interno, salvo algunas excepciones. En cambio, aquella que requieren quirófano o la utilización de equipamiento no disponible en la plaza local, son habitualmente los más buscados.
También existen casos concretos de provincias que se caracterizan por ser referentes en ciertos tipos de tratamiento, como por ejemplo Córdoba en lo referido al sobrepeso, o Mendoza a nivel oftalmología.
Independientemente de estas cuestiones concretas, las prácticas que más pacientes movilizan internamente son: cirugía plástica (implante de mamas y liposucción, a la cabeza); oftalmología, odontología, obesidad, tratamientos de fertilidad, cirugía ginecológica, urología, cardiología, flebología, tratamientos contra el cáncer, tratamientos de adicciones, entre otros. A mayor complejidad y mejor disponibilidad de profesionales y equipamientos de avanzada, mayor movilidad de pacientes.
“El precio, además, no es una cuestión menor. El costo de la cirugía de aumento de mamas es en general más bajo en Córdoba que en Buenos Aires, por ejemplo, lo que lleva a pacientes de muchas provincias en donde esta práctica es cara a optar por Córdoba en lugar de ir a la capital; eso sin contar otros gastos que también son superiores, como el del alojamiento”, afirma, por último, Digón.