El mundo está cambiando velozmente y los perfiles de los viajeros están amoldándose a ellos permanentemente, de allí la importancia de que las empresas sepan lo que quieren o necesitan para sostenerse en el tiempo. En base a esto, la  empresa de investigación de mercado global, Euromonitor International, reveló su nuevo reporte titulado “Megatrends Shaping the Future of Travel” en la reciente World Travel Market (WTM) de Londres.

Respecto a esto, Caroline Bremner, jefa de investigación de viajes de Euromonitor International, comentó: “En un entorno global con cambios que se dan rápidamente, el análisis de megatendencias es fundamental para las empresas que buscan crecer de forma sustentable y mantenerse relevantes a medida que aumenta la competencia y surgen ideas nuevas que afectan a industrias enteras”.

Por otro lado, la empresa Mintel, dedicada a hacer estudios de merecado coincidió con muchas de las tendencias de la investigación de Euromonitor acerca de la necesidad de los viajeros de no estar tan pendientes de la tecnología”.  

La síntesis mundial habla de números positivos en cuanto al crecimiento de la industria de los viajes. A grandes rasgos, se espera que los arribos globales crezcan en un 5% alcanzando los 1.4 mil millones de viajes durante este 2018. 

En países como Estados Unidos, Japón y algunos de Europa, se espera que los arribos crezcan un 11 por ciento. Pero en Asia-Pacífico, una de las regiones más prometedores de cara al futuro, se espera que los viajes domésticos se muestren fortalecidos y crezcan un 10 por ciento hacia fines de este año. 

Asimismo, vale destacar que los vuelos low cost están superando a las demás aerolíneas en términos de crecimiento de pasajeros —7% vs. 5%- y se ha detectado un crecimiento de las ventas (9% frente a 8%). El avance es innegable. 

Por otro lado, también se especifica que las ventas “offline” siguen representando más del 50% de las transacciones mundiales de viajes y que entre 2018–2023 se prevé un aumento del 12%.

En este mismo contexto, se espera que la categoría de alojamiento global crezca un 6,1% en 2018. En un corto plazo los alquileres superaron a todas las demás categorías de alojamiento y registraron un crecimiento del 12,7%. Los hoteles representan el 73% del total de las ventas de alojamiento, y los de categoría de lujo registran el mayor crecimiento dentro de la industria hotelera.

En el reporte de Euromonitor se identifican varias tendencias claves, aunque hay tres que se destacan por sobre las demás. 

Por un lado, se encuentra la tendencia “The Joy of Missing Out” (JOMO), que traducido sería “la alegría de perderse de algo”. Este concepto es contrario a FOMO (Fear of Missing Out), el término en inglés para definir al “miedo a perderse de algo”. JOMO está en plena expansión y una de las características principales es que los consumidores se resisten a estar siempre conectados. “El deseo de desenchufarse se ve impulsado por una necesidad de autenticidad, privacidad y el disfrute de experiencias en vivo cara a cara. Algunos jugadores de la industria de viajes como Black Tomato, ahora ofrecen experiencias de viaje alternativas que ayudan a los viajeros a desconectarse de sus vidas cotidianas y disfrutar de experiencias de desintoxicación lejos de la civilización”, explican desde Euromonitor.

El exceso de conectividad es una preocupación global, por eso, algunas empresas están comenzando a brindar este tipo de experiencias en un mundo en donde reina el estrés y la rutina. 

“Cada vez se perciben más los riesgos de ser tan dependientes de la tecnología”.

Entre sus opciones, la agencia de viajes británica Black Tomato, ofrece por ejemplo que al momento de emprender un viaje, el usuario sólo sepa a qué hora debe estar en el aeropuerto, mientras que el resto de los detalles del viaje se mantienen en secreto, con el fin de garantizar que realmente se encuentra desconectado. 

Jos Davies, Director de Marketing de la agencia, afirmó: “En un mundo de conectividad 24/7 y gratificación instantánea, queríamos ofrecer un servicio distinto a los viajeros. Eso les da la oportunidad de descon ectarse, escapar y ganar su experiencia “. 

O el caso del Hotel James de Nueva York que busca que sus clientes se desconecten de la tecnología y les ofrece un 10% de descuento en su estadía si dejan su celular en una caja fuerte hasta el momento de su salida. 

Tres razones para eliminar las pajias plàsticas

Tres maneras de dejar de usar pajitas plàsticas

A su vez Paul Davies, responsable de investigación turística de Mintel, explicó que “Por un lado, los consumidores reconocen estar muy atados a sus móviles para inspirarse y reservar… Pero cada vez más, también perciben los riesgos de ser tan dependientes de la tecnología. Se enfrentan a un dilema digital”.

En este sentido, un 56% de los consumidores estadounidenses reconoce que la tecnología le resulta muy útil para mantenerse en contacto con familia y amigos e inspirarse para sus viajes.

Pero al mismo tiempo, un porcentaje aún mayor (81%) dice que desearía “escapar temporalmente de ese mundo digital en el que están inmersos en el día a día”.

“La gente es más consciente sobre las consecuencias de usar tanto los smartphones: se sabe que puede afectar negativamente a la calidad del sueño, también hay más y más padres preocupados por el número de horas que pasan sus hijos ante las pantallas, etc”.

De este modo, un 58% de los consumidores británicos admite que le gustaría estar sin tecnología durante sus vacaciones, porcentaje que se eleva hasta el 75% en el segmento de los turistas de lujo. 

Otra de las tendencias claves para el futuro de los viajes, tiene que ver con el tratamiento de los desechos plásticos, los cuales han ocasionado grandes problemas ecológicos que podrían tener graves consecuencias para el Planeta en el mediano plazo, como es el caso de los océanos, en los que en poco tiempo serán más visibles los plásticos que los peces.

Muchas empresas de alto perfil han aumentado de forma considerable la conciencia entre los consumidores sobre los efectos negativos del plástico y se han comprometido a tomar medidas, con el objetivo de acabar con el uso de pajitas, cucharitas, vasos, botellas de agua, etc. con alternativas altamente biodegradables. 

Debido a su abundancia, baja reutilización y reciclabilidad, los sorbetes se han convertido en el primer enemigo a combatir. Muchas compañías, incluyendo Alaska Airlines, American Airlines, Marriott, Hilton, AccorHotels, Hyatt y Ryanair se han comprometido a acabar con el uso de ellos.

Esta última empresa es el operador low cost más grande de Europa en cantidad de pasajeros transportados. En 2018, la compañía anunció planes hacia el 2023 para eliminar completamente los plásticos no reciclables de sus aviones. Las iniciativas incluyen el uso de vasos biodegradables y embalajes de papel. La aerolínea también animará a los pasajeros a usar sus propios vasos, imitando la iniciativa que ya es “popular” en las cadenas de café, que ofrecen descuentos cuando los clientes llevan sus tazas.

Pero el tema ha tomado otro carisma en destinos turísticos tan populares como Perú, por ejemplo, que anunció que el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) prohibirá los plásticos de un solo uso en el Santuario Histórico de Machu Picchu, Parque Nacional del Manu, Reserva Nacional de Paracas y demás áreas naturales protegidas (ANP) de todo el país desde este diciembre. 

En el mismo sentido se han pronunciado en las Islas Galápagos (Ecuador), las Islas Baleares (España) y la Isla Holbox (México), entre otros.  

El modelo de negocio que facilita el acceso a bienes y servicios comunes sin la necesidad de propiedad, denominado “access economy” en inglés, está en auge. El mercado de los viajes ha sido revolucionado por jugadores como Airbnb y Uber, sin embargo, este modelo de negocio tiene el potencial de transformar el mercado de los vuelos y el transporte urbano. 

Wouter Gerts, analista senior en Euromonitor International comenta, “Junto con estas tendencias, los viajeros siguen buscando una personalización cada vez mayor y experiencias auténticas. A medida que los destinos se vuelven sobrepoblados y las vidas rápidas son cada vez más comunes, las expectativas giran hacia “destinos a medida” y fuera de rutas convencionales. Se espera que el deseo de una mayor personalización continúe y crezca a lo largo de 2019”.

Skip and Scoot en Estados Unidos, particularmente San Francisco, implementó la modalidad de “compartir scooters de manera responsable”. Los scooters se han apoderado de las calles como una nueva forma de movilidad. Empresas como Lime, Skip, Bird y Spin ponen miles de scooters en las esquinas para que la gente elija su marca. En agosto de 2018, sin embargo, sólo Scoot y Skip consiguieron licencias por el gobierno local. Los scooters están ahora en más de 65 ciudades de los EE. UU., pero hay ciudades importantes donde la batalla aún no ha empezado, incluyendo Nueva York y la mayoría de las capitales europeas.

“Los viajeros siguen buscando una personalización cada vez mayor”.

Más recientemente son los monopatines eléctricos los que se han sumado a la oferta del transporte urbano compartido y hasta Cabify comenzó a ofrecerlo en la ciudad de Madrid, sumándose a Lime, empresa que ya cuenta con este servicio en Madrid, París y Zurich.

Otras regiones también están mirando hacia el cielo. Dubai está probando taxis voladores, mientras que Wingly, con sede en Francia, ofrece una plataforma de reservas donde hay más de 10,000 empresas privadas. Valley thinktank A3, ofrece paseos en helicóptero por encima de San Pablo y Ciudad de México reservado a través de una aplicación al estilo Uber, con reserva previa y servicios a la carta. Por otro lado, Voom anunció una asociación con Air France, que ofrece a los pasajeros de dicha aerolínea un descuento en vuelos en helicóptero en la ciudad de México para una experiencia de viaje más perfecta.

Otras tendencias

En el informe de Euromonitor también se destacan otras tendencias como: “Deconstruyendo el viaje del cliente”, en donde se explica que la omnipresencia no sólo permite a las marcas aumentar los puntos de contacto, sino también mejorarlos, dando como resultado una mayor experiencia al cliente. 

“Conservación en China” es otro punto que este estudio trata. En este ítem se hace foco sobre la modernización de China en décadas pasadas, la cual no tuvo en cuenta la conservación del medio ambiente.

Otra cuestión que menciona este estudio y lo trata como tendencia, es la necesidad del cliente de “testear” el producto antes de consumirlo. Hoteles y restaurantes son excelentes lugares para que los consumidores experimenten productos antes de comprar, esto aumenta los puntos de contacto con los clientes.

El reconocimiento facial es otro eje que se está empezando a utilizar en varias partes del mundo. La tendencia número siete del informe trae algunos ejemplos de esto y, destaca lo que se está haciendo en la región de Medio Oriente y África, y los Emiratos Árabes Unidos.

Por último y no menos importante, se resalta el auge de la clase media en regiones como Asia y África y cómo esto ha transformado la manera de viajar, en donde lo hacen más por motivos de ocio.

 

El efecto Trump

Pero el estudio no se limitó a los campos convencionales. Aprovechando la coyuntura internacional, también analizó y desmenuzó cuál es el impacto que generó la asunción de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Aunque no tiene una posición muy clara al respecto, lo cierto es que el primer mandatario afectó el ecosistema turístico del país, uno de los referentes a nivel mundial en la materia, junto a España, por ejemplo. 

Por caso, en septiembre 2017 la Oficina de Turismo de Estados Unidos (NTTO, de acuerdo a sus siglas en inglés) dio a conocer una cifra alarmante para muchos y llamativa para otros: el número de visitantes al gigante del norte disminuyó un cinco por ciento en relación al año pasado. Especialistas en la industria, sostiene que, entre declaraciones xenófobas y tuits altaneros, el “efecto Trump” es innegable.  

A las pruebas hay que remitirse. A poco de haber asumido en el cargo, el magnate aseguró que su Estados Unidos necesitaba un muro que lo separe de México, ya que el azteca se trataba del país “con más crimen en el mundo”. Casualmente (o no), el arribo de turistas mexicanos cayó un en seis por ciento, de acuerdo al ya citado informe. En síntesis, para muestra, sólo basta un botón.