Ahorrando hasta en los alfajores
Dos informes presentados por Aerolíneas Argentinas y United Airlines coincidieron en un aspecto fundamental del negocio de las líneas aéreas: cómo ahorrar costos sin perder calidad.
A fines de enero la aerolínea estatal anunciaba que habían logrado una fuerte reducción de costos que se traducía en 81 millones de dólares anuales.
El presidente del Grupo Aerolíneas, Mario Dell’Acqua, dijo que “esta fuerte baja es producto de una sostenida renegociación de variables: desde los precios de combustibles a los de revolvedores de café, desde hoteles a los snacks que se sirven en vuelo”.
Esa eficientización del gasto de la empresa contribuyó a la reducción de subsidios que se piden al Estado nacional.
La compañía recibía US$ 700 millones anuales en subsidios en promedio. En 2015 se lograron reducir a US$ 320 millones, y en 2017 a US$ 170 millones. Este año están presupuestados US$ 90 millones.
Para alcanzar ese objetivo se encararon dos vías:
• mayor facturación (la cantidad de pasajeros creció 20% respecto a 2015) y
• la reducción de costos: cambiando proveedores, re licitando servicios, volviendo a negociar contratos, se logró reducir los desembolsos en los gastos operativos de repuestos, insumos y servicios. “Por la combinación de más pasajeros transportados y la reducción de costos, el gasto operativo por pasajero se redujo un 28%, mientras que bajó un 20% si se compara en horas voladas”, precisó Dell’Acqua.
En el caso de los repuestos aeronáuticos, lo que se hizo fue una revisión de las políticas de stock. Se detectó que se compraban repuestos que no se necesitaban. Se redujo de 3.800 a 1.100 la lista de ítems que se adquirían y que tienen baja rotación.
Los repuestos de los aviones Embraer, que son la flota de Austral, son un caso especial. El ahorro se logró al redefinir los alcances de los contratos para pagar sólo por lo que se usa: son US$ 2,5 millones menos por año.
La reparación de motores fue otro rubro donde se pudo concretar un ahorro significativo sólo cambiando la metodología de control. “Nosotros comenzamos a enviar a fábrica, donde se hacían las reparaciones del avión a un mecánico de la empresa, un tipo honesto, que se encarga de mirar todo lo que se hace allí”, dijo Dell’Acqua. “Sólo con eso, conseguimos bajar el gasto anual en casi dos millones de dólares”, agregó.
Los consumibles aeronáuticos son las partes del avión que al dejar de funcionar, se tiran. Se compraban 11.000 ítems diferentes cada vez que se necesitaba cada uno. Primero se unificaron esos ítems, para trabajar a escalas mayores, y luego se concursaron proveedores especialistas en la gestión de estos rubros. Se ahorró US$ 1,5 millón. De 254 proveedores se pasó a 6.
“En ningún caso encontramos delitos puntuales con las compras, pero haciendo tantas compras, tantos concursos como se hacían, era imposible hacer controles eficientes. Sólo en el caso de los consumibles, había 7.000 concursos anuales, que era inviable supervisar”, reseñó Dell’Acqua.
Algunos números del grupo Aerolíneas muestran la escala de sus negocios: sólo en compras el año pasado gastó 513 millones de dólares (contra US$ 596 millones de dos años atrás). La compra de combustible, en 2017, le demandó otros 521 millones de dólares. Y el pago de salarios demandó el equivalente a US$ 700 millones.
Algunos ejemplos a destacar
• Con los auriculares descartables se ahorraron US$ 700.000 anuales. Para eso se negociaron precios y se eliminó el proceso de recuperación (desenrede, empaquetamiento).
• Generando un contrato a largo plazo con el proveedor de insecticida aeronáutico se consiguió un ahorro de US$ 200.000.
• Un cambio pequeño puede generar también ahorros: un gramo menos de peso en los revolvedores de café generó una baja de gasto de US$ 36.000 al año.
• En consenso con el personal de la empresa, se renegociaron los hoteles de tripulación: se consiguió un ahorro de US$ 1 millón al año. “En los hoteles donde ya renegociamos no hubo cambios de hotel, pero conseguimos mejores condiciones”, explicaron.
• Otro caso fue el del concurso por los snacks que se sirven a bordo (ver recuadro). Con un nuevo proveedor se consiguió una reducción de gasto de US$ 5 millones anuales.
“Estos ahorros se lograron por hacer las cosas bien, por ser más eficientes” dijo Dell’Acqua.
Siguiendo la misma política, este año habrá re-licitación de los servicios de catering, de transporte de tripulación, de limpieza de aeronaves, de mantenimiento de motores de Embraer y la flota Boeing 700, así como del sistema de Reservas de la empresa. Actualmente, las reservas de pasajes se hacen por el sistema Sabre y hay negociaciones abiertas tanto con esta empresa como con sus competidores, Amadeus y Travelport.
También se definirá el reemplazo de la flota de los Embraer de Austral. Son todas decisiones que siguen apuntando a recortar el gasto.
“Nuestro objetivo es seguir reduciendo el dinero que los argentinos tienen que aportar a la empresa. Y que desde el año próximo ya no sean necesarios lo subsidios”, concluyó Dell’Acqua.
El caso United
La aerolínea norteamericana anunció recientemente que ha empezado a imprimir su revista de vuelo, Hemisphere, en papel que pesa menos. Las consecuencias de esa decisión son impactantes.
En un comunicado a sus empleados, United afirmó que con esta acción había recortado 0.03 kg del peso total de la revista, de 0.22 a 0.19 kg. El mensaje, reportado por el diario Los Ángeles Times, también decía que la aerolínea había utilizado un papel más ligero para los otros folletos en los bolsillo de los asientos. United Airlines declaró que esta leve reducción le había ayudado a ahorrar más de 640.000 litros de gasolina, lo cual se traduce a 290.000 dolares.
Para entender un poco lo que significa la reducción, el mencionado diario hace la siguiente cuenta: para un avión Boeing 737 con 179 pasajeros, las nuevas iniciativas de United recortarían aproximadamente cinco kilos por vuelo. Aunque parece un peso insignificante a primera vista, cuando se considera que United opera 4.500 vuelos al día, ya no parece tan poco en conjunto.
No es la primera vez que United ha lanzado iniciativas para reducir el peso en sus aviones. El año pasado, la aerolínea dejó de vender productos libres de impuestos (popularmente conocidos como duty free) como los perfumes, chocolates o licores. United declaró que eso le ayudó a ahorrar 5.2 millones de litros de gasolina, o $2.3 millones.
Una línea más verde
También el ahorro de combustible ayuda a minimizar la contaminación de nuestro planeta. Durante 2017, la aerolínea comenzó a implementar nuevos cambios que le permitirán ahorrar combustible, optimizar sus inversiones y lograr una reducción de alrededor de 30 millones de kilos menos de dióxido de carbono en el aire cada año; equivalente a quitar 6.400 autos de las calles.
Para ello United instaló winglets (dispositivos de punta alar) Split Scimitar en 41 de sus Boeing 757-200; ahorrando aproximadamente 428 litros de combustible por vuelo, en promedio.
Balcarce vs. Arcor
Después de muchos años la empresa de golosinas Arcor le ganó a los alfajores Balcarce la pulseada para estar presentes en los servicios de comida de Aerolíneas Argentinas. “Balcarce siempre ganaba la licitación para catering de a bordo, mientras que Arcor quedaba descalificada, pese a lo cual en cada licitación le volvían a pedir precio”, dijo Dell’Acqua. “A fines de 2016 nosotros llamamos a un concurso. Balcarce se presentó con una oferta 15% más barata que lo que nos venía cobrando. Y aún así, terminó tercera, detrás de Pepsico y de Arcor, que fue la ganadora. En ese concurso puntual conseguimos un ahorro del 20%”, agregó. Arcor proveerá de alfajores, barritas de cereal y bocaditos a la aerolínea.