"Hemos demostrado que el turismo puede convivir con una pandemia"
El ministro de Turismo y Deportes de Salta, Mario Peña, habló con Mensajero y analizó a fondo la situación de la industria en la provincia norteña.
-Asumiste y en apenas dos meses estalló la crisis de la pandemia. ¿Hubo cosas que te quedaron en el tintero, líneas de gestión que pensabas implementar y que tuvieron que esperar por esta situación?
-Nos pasó a todos los ministros. En Salta tuvimos la posibilidad de planificar en pandemia y eso está muy bueno. Es un trabajo que quiero agradecer a todas las áreas porque es imposible llevar adelante una gestión sólo. El equipo de turismo, en ese trabajo técnico, logró seguir gestionando. Pudimos avanzar con obras, inversiones con créditos del BID en distintos municipios, programas que tenemos dentro de la provincia. Una buena parte de la gestión avanzó y a la otra tuvimos que encontrarle la vuelta para planificar. En abril nosotros lanzamos la plataforma de preventa de viaje. Fuimos la primera provincia en largar el “comprá hoy, viajá mañana”. Eso permitió que muchas empresas turísticas de la provincia comercialicen aunque las puertas estuvieran cerradas. Eso era fundamental para que puedan obtener ingresos y sostener las empresas. Comenzamos en abril con los protocolos. Era clave ver qué pasaba en otros lugares del mundo. Tener protocolos aunados con el sector privado, junto al Ministerio de Salud, era necesario para que el tiempo de la reapertura no nos agarre desprevenidos. Los alineamos con Nación. Ese trabajo nos dio el orgullo de ser la primera provincia en obtener el sello Safe Travels, esa distinción que entrega WTTC. Planificamos en el medio de la pandemia distintas realidades que hoy nos permiten tener otra visión de la actividad. El gobernador siempre fue muy claro en tratar de cortar la circulación de las personas. Eso, lógicamente, lleva a suspender ciertas actividades. Igualmente nosotros tuvimos muy poco tiempo de aislamiento y cuarentena a comparación de otras provincias. Incluso trabajamos con el turismo para los salteños de mayo a junio. Estamos convencidos de que avanzamos por el camino de aprender a vivir con el virus y la pandemia.
¿Cómo vienen trabajando para reanudar el turismo de cara a la temporada de verano?
-Hace poco aprobamos el plan de reactivación turística de la provincia, muy importante para darle previsibilidad a las pymes y al turismo argentino. Tenemos un plan preestablecido con distintas fechas de apertura y requisitos. Estuvimos trabajando con el Ente Norte para vincular a algunas provincias en forma voluntaria. Además, desde el 9 de noviembre contemplamos la posibilidad de que vengan turistas de países limítrofes, en avión y con PCR negativo. Ya hicimos el pedido formal al Gobierno nacional y estamos esperando que lo aprueben. Estamos muy atentos a cada posibilidad de apertura. Es clave recuperar este tiempo de pausa.
¿Permitirán el ingreso de turistas de todos los países limítrofes o sólo de los provenientes de Bolivia, Paraguay y Chile por una cuestión de cercanía?
-En realidad estamos amoldándonos a lo que aprobó Nación. Ellos autorizaron a todos los países limítrofes por vía aérea. Vamos acompañando esas medidas, junto a otras que generamos nosotros, como la posibilidad de vincularnos con el norte argentino. Si llegamos a un acuerdo regional también tendremos que pedir autorización a Jefatura de Gabinete de la Nación.
Cuando se abra el turismo regional y luego el nacional, ¿van a solicitar la presentación de un test PCR negativo para ingresar a la provincia como ocurrirá con los extranjeros?
-Nosotros estamos trabajando en la etapa de turismo para salteños dentro de la provincia sin ningún tipo de estudio ni análisis. Hay un sistema de reserva previo. Llevamos una semana de relanzamiento. Arrancamos con cerca de 30 municipios que adhirieron al plan. Antes decía que no hay turismo sin conectividad, pero ahora a eso hay que sumarle que no hay turismo sin municipios receptores. Las ciudades son clave, y el trabajo que hicimos con los intendentes es fundamental. No serviría de nada decirle al viajero que venga a Salta si sólo hay dos destinos recibiendo turistas. Hoy ya se sumaron otros 10 municipios, por lo cual llegaremos al momento de la reapertura nacional con los 60 que hay en la provincia habilitados. Hoy sólo pedimos una reserva previa y una declaración jurada de no tener síntomas ni de haber estado en contacto estrecho con un caso positivo durante los últimos 14 días. Actualmente estamos trabajando con Jujuy y Tucumán en una posible apertura. Las otras provincias de la región quizá se sumen más adelante porque están en una situación sanitaria totalmente distinta a las nuestras. Para cuando eso ocurra estamos hablando de mantener esa línea de no pedir PCR ni ningún tipo de estudio de diagnóstico. Para la reapertura nacional dijimos que vamos a acompañar la decisión del Gobierno en lo que sea requisitos. Con el trabajo de esa mesa interministerial, más el que realizamos en el Consejo Federal de Turismo, llegaremos a tener medidas unificadas para que los argentinos puedan viajar por el país en las mismas condiciones.
¿Hay alguna fecha fijada para abrirles las puertas a los turistas de todo el país?
-En el plan preestablecimos la fecha del 1° de enero, aunque si Nación dice que hay que hacerlo antes lo modificaremos y lo haremos. No hay ningún inconveniente al respecto. Lo que tenemos como seguro, para potenciar el Previaje, es que podamos asegurarle a quien compre que podrá utilizar los servicios que adquirió a partir del 1° de enero. Después, si el Gobierno nacional decide que los argentinos nos podamos mover antes por turismo, reveremos la fecha y nos acomodaremos.
¿Los hoteles de Salta están trabajando con alguna limitación de aforo?
-No hay limitación de aforo en los hoteles, salvo en los espacios comunes. Tenemos protocolos de distanciamiento, pero la habitación es un ámbito privado. Por ejemplo, si un hotel tiene 100 habitaciones y su salón no permite que todos desayunen juntos a las 8 de la mañana, tendrán que tomar turnos para respetar el distanciamiento necesario, pero no hay limitación sobre la cantidad de gente que pueda recibir o alojar el hotel.
¿Cómo arrancó esta primera semana del turismo interno y qué resultados tuvieron cuando lo implementaron hace aproximadamente seis meses?
-Funcionó bien desde distintos lugares. Primero, en aquel primer momento nos permitió trabajar durante 90 días con protocolos. Esa posibilidad fue sumamente clave y tiene mucho que ver mirando al futuro. El turismo es una actividad que puede convivir con una pandemia y con un virus. Lo hemos demostrado. Habilitamos absolutamente todas las actividades turísticas que regula el ministerio. En aquel momento, llegamos a movilizar 30.000 salteños. Ahora acabamos de arrancar hace una semana. Generalmente funciona muy bien los fines de semana y baja muchísimo los demás días. Pero poner en práctica los protocolos es fundamental para cuando llegue la apertura nacional. De todas formas, de esos 40 municipios que se adhirieron, está contenido el 90% de la oferta turística de Salta. Aunque no sean los 60, no es un dato menor. En esos lugares puede empezar a trabajar el 90% de las plazas hoteleras. Por ejemplo, abrió Cafayate, pero no lo hicieron todos los hoteles de la ciudad porque no está la demanda. Por eso es necesario ir de a poco, abriendo nuevos mercados. A partir del 1° de diciembre, con la decisión de ampliar con las provincias, más hoteles y emprendedores podrán volver al funcionamiento. La llegada de extranjeros desde países limítrofes también generará una condición de apertura del mercado.
¿Ven una oportunidad para Salta en la etapa post pandemia?
-Sí, yo estoy convencido de que el que viene será un año de recuperación, no de crecimiento. Estuvimos reunidos con el embajador de Estados Unidos, con gente de Miami y la próxima semana nos juntaremos con representantes de Barcelona. Estamos mirando lo que sucede en distintos lugares del mundo y en públicos que son importantes para nosotros. Ante el valor del dólar nos pondremos como un mercado muy competitivo en el receptivo. El 80% de nuestros turistas eran nacionales y el 20% restante correspondía al receptivo. En la provincia recibíamos dos millones de visitantes al año y nos trazamos un plan de recuperación para tener 1.500.000 turistas a fines del año que viene. Estamos trabajando para recuperar en 2021 el 65% de los pasajeros que teníamos.
¿Cómo se viene avanzando entre las provincias para unificar los requisitos de viaje que se les solicitarán a los turistas durante el verano?
-Creo que la Nación seguramente tomará una decisión para unificar las condiciones de viaje. Pienso y confío que el Gobierno nacional tiene una mirada sanitaria de toda la Argentina, que excede a la que tenemos cada uno dentro de nuestras provincias. Es clave esa definición y que las provincias podamos acompañar. Si ellos dicen que no es necesario un test PCR y que alcanza con una declaración jurada, creo que todos deberíamos ir por ese camino. Salta va a ir detrás de la decisión que tome el Gobierno nacional.
¿Cuál es la reconstrucción que hay que hacer en materia de conectividad después de esta crisis?
-Hay una sola compañía que tomó la decisión de retirarse del mercado argentino y es Lan Argentina. Aparte de eso, teníamos el resto de la conexión con Aerolíneas Argentinas y las low cost, además de los vuelos internacionales que recibíamos de Copa Airlines y Latam Perú. Hablamos con todas las compañías y están dispuestas a volver a poner las rutas en funcionamiento apenas se pueda. La vinculación de los países es fundamental y compartir criterios de protocolos también. Nosotros contábamos con cerca de 120 vuelos semanales a la provincia y perdimos tres vuelos diarios que tenía Latam. Estamos trabajando para que, cuando la demanda se recupere, las otras empresas los puedan cubrir. Incluso estamos buscando incrementar la conectividad. También estamos haciendo obras en nuestros destinos. Éramos una de las únicas provincias que tenían la Ruta 40 sin pavimentar. Esta semana anunciamos el inicio de los trabajos en los primeros 50 kilómetros. Es un hecho histórico que nos pondrá en ese producto de los Valles Calchaquíes y de la Ruta del Vino. Permitirá mayor accesibilidad para el turismo. También avanzamos en la Ruta Nacional N°51 que nos une con Chile. Había dos tramos ya licitados y en obra de pavimentación, y el gobernador consiguió un tercer tramo.
Ante las nuevas tendencias de consumo de los turistas, que demandarán vacaciones en espacios abiertos y de naturaleza, ¿tienen lugares que aún no estén posicionados y que pueden explotar teniendo en cuenta este viraje en las preferencias de viaje?
-En la zona norte de la provincia tenemos una joya no conocida que vamos a trabajar. Por eso presentamos un plan de infraestructura para desarrollar el Parque Nacional Baritú. Nuestra selva de montaña tiene mucho para dar y estamos trabajando desde el producto naturaleza para llevar adelante esa obra, apoyados por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación y por la Administración de Parques Nacionales. También queremos llegar a concesiones por el Parque Nacional El Rey, un lugar maravilloso que está muy cerca de la Ciudad de Salta. Estas obras nos permitirán agregar producto, oferta y servicios a nuestra provincia, que es sumamente amplia para la cantidad de gente que puede recibir. Acá no hay grandes aglomeraciones ni las habrá, aunque sea muy exitosa la temporada. Tenemos 1.400.000 habitantes y 25.000 plazas. Aunque estemos llenos, los visitantes pueden venir con seguridad.
¿Qué herramientas de asistencia implementaron en estos meses para asistir al sector privado?
-Fuimos el primer Gobierno en utilizar todos los fondos que tenía la provincia ante el Consejo Federal de Inversiones. Los destinamos todos a ayudas y asistencias financieras. En ese momento todos pensábamos que esto iba a durar tres o cuatro meses y esa asistencia fue corta. Después aparecieron los ATP, una decisión del Gobierno nacional que les permitió a las empresas mantener sus estructuras. Además, los gremios de la actividad accedieron y pusieron descuentos en los salarios. Nosotros, con el sector privado, construimos una ley de emergencia pensada en la reactivación, con beneficios hasta 2023. Se trata, básicamente, de sacar el peso del Estado provincial para que no te liquide con los impuestos en momentos difíciles. Si la midiéramos con la actividad funcionando, esa ley significa cerca de 2000 millones de pesos que pusimos dentro de la norma y que no cobraremos en los próximos años. La última herramienta y la más poderosa fue la línea crediticia específica que sacó el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, junto al Banco Nación, con tasa 0% durante los primeros 12 meses y de 18% a partir del mes 13.