En medio de la lucha contra el cambio climático, se estableció por decreto que los viajes de menos de dos horas y media de duración deberían efectuarse en tren.

Hoy a la mañana, el Diario Oficial de Francia publicó un decreto en el que se fijó la prohibición de los vuelos internos de corta distancia para aquellos viajes de menos de dos horas y media de duración que se pueden hacer en tren. El objetivo de esta medida es reducir la emisión de gases de efecto invernadero en el marco de la lucha contra el cambio climático.

En principio, esta prohibición no afecta a los vuelos de conexión. Es decir, rige en trayectos entre las mismas ciudades que los vuelos y que permitan la presencia de más de ocho horas al día en el destino. Además, el punto de salida y de llegada del tren debe estar en la misma ciudad a la que se planeaba el vuelo. Actualmente, los vuelos que cumplen con los requisitos del decreto son los que conectan París con ciudades como Nantes (al oeste), Lyon, (al este); o Burdeos (al suroeste).

"Los servicios de transporte aéreo regular de pasajeros prohibidos por el capítulo II del artículo L.6412-3 del Código de Transporte incluyen los que pueden ser reemplazados por el servicio ferroviario, por una ruta menos de dos horas y media de cada dirección", detalla el documento.

Francia prohibió los vuelos internos de corta duración

En esta línea, Clément Beaune, ministro de Transporte de Francia, afirmó que "es la primera medida en el mundo que encaja perfectamente con la política gubernamental de promover la transición a aquellos vehículos que emiten menos gases de efecto invernadero".

Por último, vale recordar que Air France ya aplicaba esta ley desde marzo de 2020, cuando llegó a un acuerdo con el Gobierno encabezado por Emmanuel Macron que, en plena pandemia, le ofreció una ayuda financiera a cambio de eliminar esos viajes.