Referentes de la industria dialogaron con Mensajero y compartieron sus opiniones sobre los motivos por los cuales en los últimos años se evidenció una pérdida del capital humano en los establecimientos.

En los últimos años, el auge del trabajo virtual y el surgimiento de nuevos emprendimientos personales (entre otros factores) derivaron en una disolución de los planteles laborales en aquellas empresas que únicamente pueden operar de manera presencial. Si bien se trata de un problema que aqueja a todas las industrias que tienen estas características, la solución aparece en un horizonte aún más lejano para aquellas compañías que requieren de un grupo de trabajadores específicamente calificados (ver nota).

En ese marco, el Informe de Datos Laborales 2022, confeccionado por Grupo Ceta, revela que Gastronomía y Turismo se encontró entre los sectores con mayor expansión del volumen de avisos de búsquedas laborales durante el año en todo el mundo, siendo la hotelería, específicamente, uno de los sectores más buscados en determinadas regiones del país.

Un dolor de cabeza para la hotelería

UNA MIRADA GENERAL A LA HOTELERÍA

En diálogo con Mensajero, Daniel Manzella, presidente de Destino Argentina y referente del turismo de lujo, calificó a la pérdida del capital humano en la hotelería como “un desangre muy grande” que se fue estabilizando en el último tiempo.

En ese sentido, sostuvo que esa tendencia se debe principalmente a efectos sociológicos: “Se pueden regular otro tipo de actividades con cierta flexibilidad, pero en un 90 % la hotelería es presencial, y hoy muchos jóvenes no quieren esa modalidad de trabajo".

De esta manera, indicó que en la actualidad se registra una gran emigración a hoteles de otros países e incluso cambios a otros rubros que puedan ser desarrollados en la virtualidad. En esa línea, el empresario destacó la importancia de las capacitaciones y la incorporación de nuevos recursos, que pueden ser aplicables tanto a la hotelería de alta como de media gama.

“Pero el problema es más de calidad y no tanto de cantidad. Lo que le duele al sector es los recursos humanos calificados, cuya formación demandó mucho tiempo, esfuerzo y dinero, porque recuperar esas posiciones es muy difícil”, explicó Manzella. Asimismo, explicó que algunas de las áreas más buscadas son ventas, recursos humanos y alimentos y bebidas.

Sin embargo, señaló que hay factores que aún escapan de las manos de las asociaciones, de los hoteles y hasta del Estado, como los deseos de emigrar y de desarrollar actividades virtuales: “Esas tendencias, últimamente, no están empeorando. Los últimos cuatro o cinco meses han sido de amesetamiento. La gente sigue con cierta dinámica, pero no es la de mediados de 2021 o 2022, que era tremenda”.

Un dolor de cabeza para la hotelería

LA ACTUALIDAD DE LA HOTELERÍA

Edmundo Day, presidente de la filial de Fehgra de Mendoza, señaló en un diálogo con Mensajero que, según los datos que revelaron junto con una consultora, de marzo de 2020 a diciembre de 2022 hubo  “una caída muy grande” en la que se perdieron casi 150 mil puestos de trabajo y unas 9000 empresas, por lo que actualmente se encuentran en un 20 % por debajo de la prepandemia.

Asimismo, manifestó que en todas las categorías cuesta conseguir trabajadores y que no es una

Un dolor de cabeza para la hotelería
Ahora se está trabajando en la recomposición salarial, pero como fue tan larga la pandemia, la gente evidentemente no pudo resistir y decidió cambiarse a rubros con los que pudiera sobrevivir

Por su parte, Fabián Salvucci, presidente de la filial de la AHT de Pinamar y Cariló, indicó que si bien no cuentan con un relevamiento para conocer cuál es el porcentaje de pérdida, sí es notoria la falta de personal capacitado. En esa misma línea, coincidió en que el factor que más influyó fue la pandemia, alegando que “por el cierre de los establecimientos, hubo gente que empezó a hacer otros emprendimientos y no volvió”.

Una realidad diferente es la que se vive en Tierra del Fuego, ya que, según Oscar Rubinos, presidente de la filial provincial de la AHT, las ayudas al sector proporcionadas por una ley local permitió que no se perdiera gente durante la pandemia, aunque, añadió: “Muchas personas se fueron a vivir a sus provincias porque no había un horizonte de cuándo terminaría”. Aunque añadió que hay un problema y tiene que ver con la recuperación de la tarifa, que repercute en la posibilidad de mejorar los salarios.

Hubo hoteles que demoraron en abrir, pero hoy diría que estamos en una situación similar a la

prepandemia en cantidad de puestos de trabajo, con dificultades en muchos casos para encontrar ese colaborador”, sostuvo Rubinos, quien añadió que el gran problema que tiene Ushuaia es que no hay alquileres para la gente que va a la provincia a trabajar: “Muchas de las casas y los departamentos que siempre estuvieron a disposición del alquiler fijo se fueron transformando en alquiler temporario. Entonces eso nos genera una rotación”.

El informe completo se puede leer en nuestra edición mensual