Patricio James, presidente de Hertz Argentina, habló con Mensajero sobre la actualidad de la compañía y la intención de ampliarse dentro y fuera del país.

Se acerca fin de año, una época que no sólo se caracteriza por las reuniones familiares y el brindis, sino también por los típicos balances anuales, tanto personales como colectivos. Con respecto a las empresas relacionadas con el turismo, los cálculos finales son tan variados como lo fueron las diferentes actividades llevadas adelante para surfear la ola de la pandemia, que lentamente está terminando de aplanarse: mientras algunas todavía sufren las consecuencias, otras cosechan los frutos tras haberse adaptado a los cambios que propuso esta etapa iniciada en marzo de 2020. En ese marco, Patricio James, presidente de Hertz Argentina, dialogó con Mensajero sobre las acciones planeadas para expandir la compañía en otros países de la región, así como también sobre los planes de ampliar la flota en busca de nuevos segmentos.

¿En qué situación se encuentra Hertz con respecto a la prepandemia?

— Creo que es otra compañía. La pandemia significó un gran aprendizaje y fue un momento de quiebre, en el que después de la incertidumbre hicimos una redistribución y empezamos a trabajar muchísimo en recuperar el terreno perdido. Esto generó una energía y una visión distinta del negocio. Por supuesto, que el avance estuvo acompañado de la mejora notable del turismo nacional en Argentina. En ese contexto, el Previaje fue muy bueno porque movió a la gente a viajar por el país y eso nos ayudó muchísimo.

¿En qué consistió la expansión de la compañía?

— Empezamos a abrir más sucursales y a contratar más personal. En Bariloche, por ejemplo, que es un punto muy fuerte para nosotros, hoy tenemos cinco locales y armamos cuatro mostradores dentro del aeropuerto. Todo apuntado a abastecer a la gran cantidad de viajeros y a dar una mejor experiencia. En la pandemia habíamos cerrado la oficina central, por el tema del trabajo a distancia, y achicamos el call center. Ahora abrimos una oficina de 600 m² en Rivadavia y Florida y tenemos 35 personas en el call center. Antes de la pandemia teníamos 1500 autos y ahora contamos con 2500. Redoblamos la apuesta para invertir en el país y estamos abriendo un local en Mendoza, en una calle totalmente turística.

¿Y con respecto al posicionamiento internacional?

— Hace cinco meses compramos la franquicia de Hertz para Chile y hace un mes abrimos en Santiago un punto de venta. Próximamente, vamos a abrir en Puerto Natales, en el sur, y antes de mayo tendríamos que hacer lo propio en Puerto Montt y después en el norte, para poder ampliar la red y empezar a expandirnos en Chile. Estamos superentusiasmados y trabajando como cuando teníamos 20 años. La pandemia nos posicionó en un quiebre de calidad y de concepto laboral, de trabajar muchísimo con el empleado, para armar equipos sólidos en los que la experiencia del cliente sea lo mejor posible.

¿Creés que cambió la visión del pasajero hacia el alquiler de autos?

— Hace 35 años que trabajamos y cuando empezamos no existía el negocio del alquiler de autos en Argentina. Es decir, cualquier argentino viajaba al exterior y contrataba el servicio, pero no en un viaje dentro del país. Nosotros trabajamos muchísimo en modificar eso y hay una concientización. También porque es mucho más asequible que antes. Hay varios factores. Uno fue el de las low cost, que generaron un cambio de público. Nosotros nos dedicamos al turismo, entonces antes las temporadas estaban muy marcadas, pero ahora es mucho más parejo. Y también es verdad es que la gente más joven está más propensa a alquilar un auto.

¿La ampliación de la flota responde a que se notaba un faltante en la oferta?

— Teníamos más clientes que autos. Este año el Previaje ayudó muchísimo y ahora es todo más sobre la hora. El año pasado, en octubre, teníamos todo vendido porque había que presentar la factura antes de tal fecha para viajar en determinado momento. Ahora es como que se alarga un poquito más. Pero sí, estamos trabajando realmente muy bien.

¿Ya hicieron un balance cuantitativo del año?

— Estamos en un 50 % arriba en cantidad de reservas con respecto al verano de 2021/2022, que fue buenísimo. Y el anterior fue aceptable teniendo en cuenta que veníamos de la pandemia.

¿Cuál es la relación actual con las agencias de viajes?

— Hace 35 años que trabajamos con este canal y sabemos que son sumamente fieles. Por lo general, al alquilar un auto, hay un beneficio económico al entrar por la página web. Nosotros somos los únicos en el mercado que mantenemos el mismo precio a través de las agencias que en nuestra web. Somos del turismo y hemos trabajado en esta actividad desde toda la vida. Somos amigos de las agencias y las defendemos. De hecho, el customer service trabaja mucho con ellas para que ante cualquier inconveniente que haya no le llegue el reclamo a la agencia y lo podamos resolver nosotros para dejarlas lo mejor paradas posible.

¿Cambiaron los requerimientos por parte de los clientes?

— Existe esa mentalidad de que tiene que ser un placer y si no lo es, me voy. Hoy todo está orientado a la experiencia, desde la amabilidad con la que te atienden hasta si la página web es amigable. Obviamente que el auto tiene que estar nuevo e impecable, pero no es suficiente de ninguna manera. Todo tiene que ser parte del todo.

¿Van a presentar novedades en el corto plazo?

— Estamos lanzando la sección Prestige, dirigida al público ABC1, que cuenta con autos de alta gama, como el Jeep Cherokee, Ford Bronco, Ford Raptor, y estamos incorporando los Mini Cooper. Estamos terminando de comprar las unidades para armar una flota de lujo, que todavía no está lanzada. En principio va a estar en Buenos Aires y Bariloche, y después lo iremos ampliando según la demanda.

¿Cuáles son tus expectativas para 2023?

Estoy sumamente confiado. Entiendo que en Argentina, con todos los inconvenientes económicos y las variables que tiene, es muy difícil proyectar. Pero confío mucho en el potencial, porque creo que este país turísticamente está arrancando. Falta muchísimo por hacer en calidad de servicios y en programas. No está viniendo todavía el público internacional en grandes cantidades, pero va a llegar. Y el país es tremendamente alucinante y eso a mí me da muchísimo empuje. Esa valentía que nos permite a nosotros tener ese margen para seguir creciendo, invirtiendo y contratando personal nos la da ese tremendo potencial turístico que tiene Argentina.