El ministro de Economía, Sergio Massa, adelantó que en los próximos días se anunciará una medida que contribuya a impulsar la llegada de viajeros. 

En las últimas semanas, se cumplió un año de la implementación de las denominadas cuentas bimonetarias (ver nota). La iniciativa permitía que las entidades financieras abrieran cajas de ahorro a nombre de residentes en el exterior.

Las proyecciones indicaban que alrededor de 5000 o 6000 millones de dólares podrían ingresar a las arcas del Estado, basados en la derrama económica de los viajeros que llegan a la Argentina. Por medio de este mecanismo, los turistas podían cambiar al valor del dólar MEP.

Pero tiempo después, fuentes del Banco Central explicaron que no se había abierto una sola cuenta, y desde las entidades financieras explicaron que como no tenían obligación de sumar la herramienta, no lo hicieron.

En paralelo, y con el afán de frenar la salida e impulsar la entrada de divisas, a mediados del mes pasado, se instauró el mal llamado Dólar Qatar, a través del cual se va a sumar un 25 % en carácter de Retención a los Bienes Personales para quienes superen los 300 dólares de consumo en el exterior en el mismo mes.

El Gobierno piensa en alentar el receptivo

La realidad es que tanto desde la cartera económica como desde el empresariado turístico reconocen que no se logró el efecto esperado, y, por lo tanto, aguardan por medidas que tengan un real impacto para acrecentar las reservas.

En esta línea, en las últimas horas, el ministro de Economía, Sergio Massa, confirmó que en los próximos días comunicarán alguna medida adicional para alentar el turismo extranjero, porque esos son más dólares para la Argentina.

Si bien desde la cartera explicaron que aún no hay precisiones, ya que el jueves se realizará una reunión para avanzar en la cuestión, por ahora se evalúa que haya un tipo de cambio puntual para los gastos con tarjeta de crédito. De esta manera, se instalaría una cotización similar al conocido como dólar turista que utiliza el valor del MEP.

Esta tarifa comenzó a aplicarse a mediados de este año con la llegada de la ministra de Economía, Silvina Batakis. Por este mecanismo, los viajeros extranjeros podían vender hasta 5000 dólares a ese precio.