El sol, las playas, las aguas cristalinas y una paz indescriptible muestran una combinación perfecta en las islas del Caribe, unas auténticas insignias al momento de elegir dónde pasar las vacaciones.

Muchas veces el trabajo, la rutina o el stress de las responsabilidades hacen que cada vez más las personas prefieran tomarse un descanso para renovar sus energías, incluso en épocas en las que tradicionalmente no se hacía. Es decir, ya no hace falta esperar al verano o a las vacaciones de invierno para viajar, sino que con los cambios en los hábitos, las pausas y los recesos son cada vez más frecuentes y se disfrutan a lo largo de todo el año.

Sin embargo, hay destinos paradisíacos que son ideales para visitar en cualquier estación del año, precisamente porque reúnen todos los atractivos para tener una estadía inolvidable. Un claro ejemplo gira en torno a Aruba. La Isla Feliz es conocida por ser un destino ideal para los amantes de los deportes náuticos, debido a que sus aguas permiten practicar buceo, pesca deportiva, snorkel, windsurf, kitesurf y navegación a vela.

Aquellos que se atrevan a la aventura tendrán la posibilidad de navegar en un submarino que llevará a los visitantes a disfrutar de un emocionante viaje a las profundidades del Mar Caribe. Algunas de las razones para elegir Aruba como destino para tomarse unas vacaciones son la arena blanca, los vientos templados y su gente cálida, súper amable. Se caracteriza, principalmente, por tener playas seguras y un sol que no desaparece en ningún momento. Las playas son públicas y además son libres de huracanes debido a que se encuentran en una posición geográfica privilegiada. Las arenas imperdibles de Aruba se sitúan en Palm Beach y Eagle Beach. Ambas son muy tranquilas y tienen muchos hoteles. Además, son playas planas, ideales para nadar porque casi no hay oleaje, lo que las hace aún más confiables para los niños.

El idioma no es un problema, si bien Aruba pertenece a los Países Bajos y su lengua oficial es el holandés, casi toda la población habla en español.

Saint Martin

Esta pequeña isla cuenta con 87 kilómetros cuadrados divididos en dos partes: la francesa, al norte, y la holandesa, al sur.

Una de las playas más famosas de la región es Maho, y no necesariamente por la belleza de sus paisajes o por la paz que se respira en el aire, sino por todo lo contrario. Situada a escasos metros de la pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional Princesa Juliana, los aviones que llegan a la misma hacen su aterrizaje a poca altura de la gente que se encuentra disfrutando del sol. Además, al despegar, las turbinas generan que el motor se sienta en toda la costa.

Por otra parte, Philipsburg, la capital y el corazón comercial de la parte holandesa de la isla, presenta un gran número de tiendas de todo tipo, además de permitir un agradable paseo por una playa repleta de hamacas.

En contrapartida, del lado oeste de la isla se encuentra Marigot, un antiguo pueblo de pescadores que se convirtió en la capital de la parte francesa. De la época del reinado de Luis XVI aún se conserva el Fuerte Saint Louis, desde donde se pueden obtener privilegiadas vistas de la bahía.

Los turistas suelen llegar a la isla en crucero, a través del puerto que se encuentra en la parte holandesa para luego transportarse en taxi acuático hasta Philipsburg.

Bahamas

Conformadas por más de 700 islas tropicales ubicadas en el Mar Caribe, Las Bahamas cuentan con paisajes que son dignos de una postal. Las playas de arena blanca y el agua cristalina atraen a visitantes de todo el mundo. La capital, Nassau, es un destino muy rico a nivel cultural. Entre las actividades más interesantes que suelen hacer los turistas, se destacan el ritmo del calipso, el sabor del cangrejo frito o el hecho de jugar al dominó con los residentes locales.

Si el plan es pasar una semana relajante en un resort de lujo o explorar la cultura local de Nassau, las Bahamas ofrecen un excelente destino para vacacionar en familia. Anteriormente solía ser un refugio pirata y es por ello que hay fascinantes historias para relatar. La historia colonial que definió a Nassau también es de gran relevancia, y en ese sentido, el Museo Pirata es ideal para aprender sobre la vida al margen de la ley de los marineros que gobernaban el Mar Caribe, sin omitir el rol que ocupaban los británicos para expulsarlos de la región.

Cable Beach en la Isla Nueva Providencia ofrece excelentes condiciones para nadar para los niños y una gran variedad de opciones de hospedaje. Cabbage Beach, ubicada a pocos kilómetros en la Isla Paradise, es el lugar en el que se encuentran muchos de los resorts más grandes de Bahamas, incluido el emblemático Atlantis Resort. De hecho, los mejores planes de diversión giran en torno al parque acuático Aquaventure o Atlantis Aquarium.

Si el lugar de hospedaje es el área de Nassau resulta muy fácil recorrer las Bahamas. Muchas atracciones están ubicadas en la antigua ciudad histórica y se pueden llegar a ellas caminando, como el Parque Nacional Jardín del Retiro y la zona de entretenimiento del Cayo Arawak, un excelente lugar para probar los famosos platos de mariscos de las Bahamas.

Las Bahamas están ubicadas a solo 300 kilómetros del sureste de Miami y se puede arribar fácilmente tanto en avión como en barco. Si bien hay más vuelos en la temporada pico de invierno, algunas personas prefieren el ritmo más tranquilo de la vida local de temporada baja, en el cual se pueden disfrutar de una escapada tropical más relajada y accesible.