Las cifras oficiales marcan que el 80 % de los permisos expedidos en Latinoamérica, durante el último año, corresponden a argentinos y a mexicanos. ¿Cómo es el proceso?

De acuerdo a los datos que brindaron desde la empresa latinoamericana Globofran, Argentina es el segundo país de la región que más visas de inversión genera, sólo por detrás de México.
Al respecto, Érica Faselli, socia del estudio contable Mulán, explica que el sistema impositivo argentino es auto declarativo, es decir, si se quiere estar en regla, es el contribuyente/empresario que tiene que informar al Estado cuánto se factura, cuántos empleados y m², etc.

Otro tema que aparece frecuentemente entre los empresarios locales, explica, es el del cambio de las reglas de juego: nuevos impuestos, subas de mínimos o máximos, más información solicitada, topes. "Y a eso hay que sumarle la inestabilidad del dólar, que afecta prácticamente a todos los rubros, como así también de la economía en general, que dificultan la planificación a largo plazo", agregó. 

En esta línea, los informes de la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires indican que entre enero y abril se concretaron 452 Visas E2 para argentinos. 

Pero, ¿qué significa esta visa y cuáles son las opciones? Andrés Echevarría, abogado de los Estados Unidos y socio del estudio jurídico Vivanco & Vivanco, explicó que hay dos tipos:   

● Visa de Inversionista E-2
● Residencia Permanente de inversionista EB-5

La primera es la temporaria y es para quienes no van a emigrar, y requiere un monto alto de inversión. Esta es la más utilizada, está disponible para inversores en un negocio activo en Estados Unidos, sus familias y empleados. 

Para ello, Echevarría detalla que entre los requisitos para aplicar se encuentra que el postulante debe ser un inversor ciudadano de país con tratado E-2, como es el caso de Argentina. Pero no ocurre lo mismo para quienes tienen como país de origen a Uruguay, Brasil y Perú, por ejemplo. 

Otro punto relevante es que la inversión sustancial en un negocio en Estados Unidos debe ir de los 150 mil dólares a los 250 mil dólares. Menos de ese piso, desde el estudio no la recomiendan, ya que puede producir alguna demora o complicación en la tramitación. Asimismo, tiene que ser titular del 50 % del negocio y, lógicamente, el origen de los fondos debe ser legítimo. A su vez, la empresa debe ser real y operativa, por lo tanto contar con una estructura y con empleados, generando un impacto económico en Estados Unidos. "Lo que no se quiere es que se conviertan en una carga impositiva para el sistema financiero del país, por eso sus ingresos tienen que ser más que marginales", analizó Echevarría. 

Dependiendo del país de origen, los inversores tendrán esta visa por un período que va de los 2 a los 5 años. En este sentido, es relevante remarcar que una vez que aceptan y aprueban el trámite, no habrá ningún tipo de control hasta que llegue el momento de la renovación, la cual puede extenderse de manera ilimitada. 

De acuerdo a la estadística del Departamento de Estado, que evalúa todas las categorías de todos los consulados, la emisión de este tipo de Visas está a la altura de las cifras de Madrid. Incluso, en el gráfico se muestra que va incrementándose la cantidad de E2, a diferencia de lo que ocurre en otros destinos, como Bogotá, que no está entregándolas; o Chile, que aún no reactivó la emisión de esta Visa. 

Visas para Estados Unidos, la hora de los inversionistas

Beneficios

La Visa, en general, se da por el máximo que le corresponde a los argentinos, es decir, 5 años. Para otros países como México, pueden ser 4; o Chile, sólo uno. "Muchas veces las inversiones están en una fase startup y para avanzar requieren que el inversionista esté en la empresa presencial, entonces se da por menos cantidad de años, hasta comprobar que el negocio se fortalezca", aclara el socio de Vivanco & Vivanco. 

Por otro lado, como la Visa incluye a la familia, señaló, tanto el cónyuge como los hijos menores solteros pueden acompañar al inversionista y gozar de las mismas atribuciones. Tanto es así que los cónyuges tienen permiso de trabajo y estudio.