Las cifras marcan al sector entre los que más incorporaron personal, pero la escasez de mano de obra califica sigue siendo un problema para el empresariado. 

De acuerdo a las últimas cifras aportadas por la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo del Ministerio de Economía de la Nación, el empleo registrado privado en las mipymes mostró en el segundo trimestre del año una suba de más de 148.000 puestos. 

Esta cifra representa un 4 % más que en igual período que en 2021. Yendo al detalle de la estadística, se desprende que el rubro hoteles y restaurantes alcanzó los 31.900 nuevos puestos. 

Sobre este punto, hace unas semanas, Roberto Amengual, presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT), puntualizó en que el sector está creciendo en un 2,2 % mensual, mientras que en la estadística general, el incremento es del 0,4 %.
Durante la última edición de Hotelga (ver nota), uno de los ejes de los discursos de apertura y en la rueda de prensa posterior, fue la cuestión del empleo. 
En este contexto, Amengual resaltó que creen firmemente que un país crece si el Estado genera condiciones para que las empresas privadas produzcan más empleo formal y valor agregado para la economía real. 

En este sentido, Fernando Desbots, presidente de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra), explicó que la recuperación del empleo es complicada, porque se ha perdido mucha mano de obra calificada. "A nuestra actividad no la suplantan las máquinas". 

A su vez, las cifras que se manejan desde el sector confirman que empleo está por debajo respecto a los niveles prepandemia, aproximadamente un 6 %. 

Capacitación y profesionalización
Ricardo Silveira, responsable y creador de la División Hotelera y Gastronomía para Argentina del Grupo CETA, dialogó con Mensajero sobre las problemáticas a las que se enfrentan empresarios y postulantes en un mercado que aún no se acomodó. 

"Tuvimos dos años que fueron muy largos, sin apertura de escuelas y a distancia. Los alumnos por lo general son del interior y volvieron a sus provincias. Es una gran deserción en el nivel educativo en las escuelas de hotelería. Por otro lado, quienes trabajaban en gastronomía y llevaban un tiempo largo en el sector lo dejó y fue para otros oficios. Algunos se dedicaron a la carpintería, parques y jardines, cuidados de piletas. Entonces, ahora estamos todos pescando en la misma pecera", detalló Silveira. 

Siguiendo con esta línea, Desbots señaló que hay muchos que han tomado otros destinos, que se independizaron y les fue bien; pero a otros no y ahora están queriendo volver y se les está dificultando porque las mismas empresas han recortado. "A medida que va creciendo la demanda van a ir a incorporando, pero lo que no hay es mano de obra calificada. Por eso, desde las instituciones estamos trabajando en los roles esenciales, es muy importante formar desde nuestros institutos de capacitación", agregó.  

Al respecto, durante pandemia, la asociación que preside Amengual desarrolló CapacitAHT, y actualmente tienen más de 100 módulos virtuales y 26.700 horas.

Asimismo, el responsable y creador de la División Hotelera y Gastronomía para Argentina del Grupo CETA, insistió en que hoy tienen el gran problema de que se hace tan difícil conseguir un

Proceso de cambio para el empleo hotelero

En paralelo a CapacitAHT, desde la asociación están trabajando con sus filiales y con el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación en el programa Potenciar Trabajo. “Ya hemos capacitado a más de 450 personas en Pilar, Iguazú, La Costa, en San Juan y Paraná”, describió Amengual. Al analizar casos puntuales, comentó que en Iguazú más de un 20 % de los que participaron ya empezaron a trabajar de manera permanente, mientras que en otras ciudades ya hay empleados de manera eventual.

En concordancia con esta idea, el director ejecutivo de la AHT, Franco Di Pasquo, explicó que lo que se buscan son puestos técnicos, pero también son de importancia el housekeeping y recepción.

Al hablar sobre el futuro, Silviera consideró que todo se revierte en cuestión de tiempo y que las inversiones hoteleras se plancharon un poco en Argentina, a diferencia de lo que pasa en países limítrofes como Chile, Paraguay y Brasil, que no paran de abrir hoteles. Otro punto que nombró es el referido a los eventos, se fueron metiendo en un cuello de botella y aún están esperando a ver qué va a pasar. 

A su vez, se referió a otra problemática: "Yo creo que siempre hay mucho para sumar, tenemos que aggiornanos muchísimo en lo que es la educación. Está cambiando mucho lo que es la parte de personal en hotelería. Estamos en proceso de cambio. En muchos hoteles ya están tomando chicos con pelo largo, barba, tatuajes y nosotros en lo que es educación, seguimos lentos".