El Banco Central anunció la medida en medio de la expectativa del sector por la posibilidad de que haya más restricciones a la actividad. 

El jueves fue un día de rumores, cualquier palabra o dicho podía llegar a alterar el transcurso del día. En esa bola de desinformación también se temía que desde el Banco Central se emitan nuevas medidas que cierren aún más el cepo que existe desde hace cuatro años. Esto se dio después de la desconfianza que generó en todo el arco turístico las palabras de la ministra de Economía, Silvina Batakis (ver nota).

Finalmente, lo que se anunció no fue tan terrible o al menos no tiene daño colateral para la actividad. El Directorio del Banco Central de la República Argentina limitó la opción del pago en cuotas con tarjetas a las compras en los free shop. Esta medida va en línea con lo que se había anunciado la semana anterior, con Martín Guzmán, aún de la cabeza del Ministerio de Economía, con la prohibición del pago en cuotas de las compras puerta a puerta internacionales. Y que se suma a la ya conocida restricción a la financiación para viajes al exterior.

De esta manera, el Gobierno busca frenar la salida de dólares mientras intenta resolver el mayor problema que afronta la gestión, además de la inflación, la escasez de reservas. De acuerdo a los números del Mercado Único Libre de Cambios, cada mes se van en promedio unos 303 millones de dólares, pero el problema es que desde el turismo se pone en cuestionamiento que el número sea real, ya que se incluye en esta categoría a otros gatos, como el e-commerce, las aplicaciones y las compras no turísticas en el exterior.