En el islote Salango, provincia de Manabí, se colocaron boyas de amarre como parte de un plan para declarar a las áreas protegidas del país libres de anclas.

CORRESPONSAL EN ECUADOR

Niels Olsen, ministro de Turismo de Ecuador; y Gustavo Manrique, ministro de Ambiente, Agua y Transición Ecológica de ese país, inauguraron un plan que busca facilitar las actividades turísticas y preservar corales, cangrejos, caracoles y otros organismos marítimos.

Estas boyas cumplirán la función de evitar que las embarcaciones arrojen anclas a las profundidades del agua, ya que destruye arrecifes que son el hogar de diversas especies.

Las autoridades firmaron el acta de recepción de doce boyas de amarre, las cuales fueron distribuidas en el Parque Nacional Machalilla y en la Reserva Marina El Pelado. Este proyecto se dio como resultado del trabajo colaborativo entre los dos ministerios y la Fundación Conservación Marina de Ecuador.

Olsen manifestó: "Hoy se marca un hito importante. Hoy arranca el plan piloto para declarar las áreas protegidas del Ecuador libres de anclas. Para mí el turismo es un vehículo de conservación y desarrollo que debe tener un impacto positivo, pues si no hay corales, no hay turismo".

Por su parte, Gustavo Manrique dijo: "Es importante unirnos para establecer y mantener mecanismos que nos permitan coexistir armónicamente con el ambiente, pues este tipo de iniciativas impulsa otras actividades que dinamizan la economía local".