La AHT mostró su rechazo por las modificaciones del REPRO II: de los 22.000 pesos que el Gobierno nacional aportaba para la hotelería, pasaron a 9.000.

Hace algunos días, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, a través de la Resolución 752/2021, realizó algunas  modificaciones en el Programa REPRO II.

Entre los puntos más importantes de la normativa, resalta la reclasificación de la hotelería, que deja de pertenecer a los sectores denominados como "críticos" para finalmente pasar a ser considerada como un sector "afectado no crítico".

Estos cambios implican una reducción del beneficio de casi un 60% de la remuneración neta, y además incluye una baja drástica del tope de los 22.000 pesos aplicables para sectores críticos, precisamente porque ahora pasa a ser un monto máximo de 9.000 pesos.

Incluso, también se vio afectado el criterio de preselección consistente en la variación de facturación interanual (mes de referencia de 2021 y mismo mes del 2019), el cual deberá presentar una reducción superior al 30%, en términos reales (anteriormente era del 20).

Los sueldos hoteleros, con un 60% menos de contribución estatal

Ante este panorama, Roberto Amengual, presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina, se pronunció al respecto y dejó en claro cuál es su visión: "Considerar que la industria hotelera es 'afectada no crítica' es desconocer que somos un sector que duplicó su nivel de endeudamiento en pandemia, que la tarifa hotelera creció sólo un 17% promedio interanual frente a una inflación cercana al 50%, y que, si bien siguen habiendo destinos y establecimientos que han avanzado en su proceso de recupero, aún quedan muchos en una situación tan delicada, que una medida como ésta puede revertir el flujo económico y financiero".

"Esta noticia impacta aún más porque estimábamos contar con el REPRO asignado a 'sector crítico' hasta diciembre y estábamos convencidos que nos lo iban a prorrogar por seis meses más, en especial para las plazas que siguen tan afectadas por el efecto de la pandemia", sumó al respecto.

La entidad, que nuclea a los establecimientos hoteleros de 4 y 5 estrellas en el país, considera que deben establecerse criterios efectivos para evaluar la situación de cada sector, y en función del recupero de cada industria, determinar si corresponde o no salir de la categoría "críticos".

"Estos índices de endeudamiento ponen en riesgo de cierre a varios establecimientos. Hay deuda impositiva, bancaria y fiscal. Estuvimos cerrados más de un año donde los gastos se acumularon. A pesar que la asistencia del gobierno viene disminuyendo consistentemente, aún es necesaria para la supervivencia de los hoteles", ejemplificó Amengual en torno a los datos brindados por IERAL de Fundación Mediterránea.

"Por las características que tiene la industria hotelera como generadora de empleo (joven, inclusivo, femenino, formal, pyme…) consideramos que el hecho de que el 80% de los establecimientos que quedaron en pie después de la pandemia (cerraron a marzo de este año cerca de 2.000 hoteles) corran riesgo de cierre, es aún más desolador para las cifras que ya venimos viendo de desempleo en la economía argentina", finaliza Amengual.