Según un relevamiento del Indecom, el turismo interno ocupa más del 90% de las reservas aéreas y se impone por sobre los viajes internacionales.

El miedo a las nuevas cepas de coronavirus que están cada vez más presentes en el exterior, sumado a las restricciones a los viajes internacionales determinadas por el Gobierno nacional, llevó al común de los argentinos a seguir una tendencia que ya viene cobrando fuerza durante el último año: optar por destinos turísticos del país al momento de emprender un viaje.

En ese sentido, el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (Indecom) realizó un relevamiento entre el 1.° y el 11 de julio que demostró que lo destinos nacionales ocupan el 92,3% de la demanda, mientras que el 7,7% restante responde a las intenciones de viajar al exterior.

Además, el informe detalla que las reservas para las vacaciones de invierno se concentran, en mayor medida, en Mar del Plata (así como también en el resto de la Costa Atlántica), los destinos de la Patagonia, Mendoza y Córdoba. Incluso, se denota una merma considerable en los viajes internacionales

El relevamiento se realizó sobre un total de 315 hoteles, 53 inmobiliarias, 71 agencias de viajes, seis empresas de micros de larga distancia y seis de transporte aéreo. Asimismo, se llevaron adelante consultas telefónicas y se entrecruzaron datos provistos por las principales cámaras turísticas y hoteleras del ámbito nacional e internacional.

Por su parte, el 3,3% de los argentinos optó por alojamientos de 5 estrellas; el 7,2%, de 4 estrellas; el 23,3%, establecimientos de 3 estrellas o cabañas; el 30,8% se inclinó por hostales más económicos; y el 35,4 % restante alquilo casas y departamentos. Incluso, el informe muestra un aumento en el precio promedio del alojamiento de entre el 48% y el 80 % con respecto a los últimos 24 meses.

Miguel Calvete, presidente del Indecom, opinó sobre la preferencia de los argentinos sobre los destinos nacionales: "Se debe, sin dudas, a las restricciones implícitas para trasladarse fuera del país y al temor ante la posibilidad de un rebrote que los obligue a quedar varados. Además, la fuerte suba que registró el dólar en los últimos dos años también ha sido vital para definir la elección de los turistas, que ahora muestran una conducta mucho más cauta y conservadora”.