La IATA presentará a la OMS una guía que apunta a que no sea obligatorio el certificado de vacunación y que quienes estén inoculados no necesiten un PCR.

"Ya es hora de que los gobiernos incorporen datos en el proceso de toma de decisiones basados en el riesgo para reabrir fronteras", subrayó Willie Walsh, director general de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).

Puntualmente, el ejecutivo se refirió a la solicitud para que los Estados sigan las nuevas pautas sobre viajes de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estas recomendaciones están compiladas en una guía que mañana, 15 de julio, presentarán ante el Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional COVID-19.

Entre los puntos más importantes, destacan que no se requiera comprobante de vacunación COVID-19 como condición obligatoria para la entrada o salida a los países y que se eliminen los test y las cuarentenas para los viajeros que hayan completado su esquema de vacunación o que tengan el alta de la enfermedad en los últimos seis meses.

Asimismo, piden que se garantice que quienes no hayan recibido las dosis correspondientes puedan viajar presentando el resultado negativo de un PCR o de antígenos.

"Pedimos que sólo se implementen medidas de prueba y/o cuarentena para los pasajeros internacionales de una manera basada en el riesgo y que sean revisadas periódicamente para garantizar que se levanten cuando ya no sean necesarias", apunta el documento.

Aerolíneas van contra las medidas de ingreso

Por otro lado, resaltaron también que la OMS pide que los Estados comuniquen "de manera oportuna y adecuada" cualquier cambio en las medidas y requisitos internacionales relacionados con la salud. Esto es porque ven que los pasajeros enfrentan "un laberinto" de reglas de entrada fronterizas confusas, descoordinadas y que cambian rápidamente que los desalientan de viajar, causando dificultades económicas a los empleados en el sector de viajes y turismo.

Además, la OMS alentó a los estados a considerar acuerdos bilaterales, multilaterales y regionales, particularmente entre países vecinos, con el objetivo de facilitar la recuperación de actividades socioeconómicas clave, incluido el turismo.