Según un estudio de AHT, los índices se mantuvieron arriba del 10% en 15 de las 65 semanas desde el comienzo de la pandemia.

A partir de un relevamiento que hizo la consultora global STR, que se encarga de analizar los movimientos en el sector hotelero, la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHTRA) presentó un informe cuyo resultado establece que la hotelería nacional tiene los peores indicadores a nivel regional, con cifras alarmantes que la posicionan entre las más bajas a nivel mundial.

Con la demanda nacional como el principal impulsor, algunos destinos regionales en Argentina mostraron signos de recuperación, incluso con restricciones en los viajes internacionales. Al mismo tiempo, ciudades corporativas como Buenos Aires siguen sufriendo por los cierres de fronteras, restricciones, falta de actividad en el MICE y de demanda internacional.

La segunda semana de febrero fue la de mayor ocupación en la Argentina, y tal como se vio en otras regiones del mundo, la demanda se concentró en las provincias y zonas de playa, donde la ocupación fue más del doble a la vista en las capitales. En el caso de Argentina, las provincias registraron una máxima de 34 % de ocupación, frente al 12 % de pico en la capital porteña.

En paralelo, en el comunicado figura que China lidera la recuperación, mientras la ocupación hotelera en Estados Unidos, a lo largo de este mes, supera el 60%, una demostración de cómo impactaron positivamente los efectos de la apertura económica y los niveles de vacunación. 

Mientras Europa resurge con vistas al verano y algunos países de la región comienzan a mostrar señales de recuperación, en Argentina la ocupación decae, y un claro ejemplo es el 10% de superación solo en 15 de las 65 semanas analizadas tras el anuncio de la OMS respecto de la pandemia en marzo de 2020.

Los hoteles argentinos, con escasa ocupación

A nivel regional, el país está en la última posición: en comparación a 2019, apenas se acerca al 25% de aquellos niveles de ocupación, mientras que Chile ya llega al 66% y Brasil, Uruguay y Colombia se encuentran alrededor del 50%.

Por otro lado, Sudamérica sigue paralizada desde que alcanzó el 20% de ocupación en diciembre gracias a las vacaciones de verano y a las fiestas. En junio, Europa la superó en ocupación, ya que tras el despegue que se vivió en el verano europeo, llegaron nuevas restricciones.

El panorama regional plasmado por el estudio de STR indica que, en Sudamérica, los contratos con mineras y otras actividades extractivas mantuvieron la ocupación peruana, especialmente en Lima por encima del resto de la región. Chile muestra signos positivos en los últimos meses de la mano del avance de la vacunación.

¨Estamos muy preocupados porque aún sin apertura de fronteras, muchos países del mundo se están levantando a partir del turismo interno. En Argentina eso no sucede y el panorama sigue siendo muy confuso. La mayor recuperación se da en aquellos países que han cumplido con su plan de vacunación y que están en proceso de reapertura de fronteras¨, afirmó Roberto Amengual, presidente de AHT.

¨Hay una clara correlación entre la vigencia de las restricciones y el movimiento turístico¨, agregó el ejecutivo. ¨El cierre de fronteras es letal para nosotros porque Argentina es extranjero-dependiente. Más del 50% del gasto turístico en nuestro país proviene de los extranjeros. No vamos a llegar ni al 50% de los niveles pre-pandémicos si no se abren las fronteras¨, sumó.

"Estar más atrás en la recuperación significa una pérdida de competitividad con la región y con el mundo. No sólo es fundamental la apertura de fronteras, sino también el fomento del turismo nacional que ha permitido los primeros indicios de recupero de tantos países. Para eso, es imperativo contar con previsibilidad y confianza, características que lamentablemente no se observan en el país. Esto se traduce en mayor pérdida de empleo en una industria de mano de obra intensiva”, finalizó Amengual.