AHRCC  y UTHGRA firmaron un documento conjunto en el que reclamaron al Gobierno nacional y al porteño un salvataje para la actividad.

"No podemos cerrar. La Gastronomía no contagia", es el principal lema que defienden los gastronómicos ante las recientes restricciones impuestas desde el Gobierno nacional y del porteño. Básicamente, las medidas vinculadas a las limitaciones en cuanto a horarios y a capacidad dentro de los espacios cerrados perjudicó el funcionamiento de la actividad que ya venía arrastrando un déficit por los cierres obligados en 2020.

En este marco, la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC), por medio de su flamante presidente Daniel Prieto (ver nota); y la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de Argentina (UTHGRA), representada por Dante Camaño, secretario general de la seccional CABA, acordaron reclamar una serie de medidas de salvataje.

La resolución fue tomada después de una reunión entre ambas entidades, y el documento conjunto hace hincapié en que en el marco de la crisis terminal que atraviesa la actividad generada por la pandemia y por las restricciones implementadas, tanto por el Gobierno Nacional y de la Ciudad de Buenos Aires, que llevaron a la destrucción y el cierre de 2500 establecimientos y 22.000 puestos de trabajo.

Entre los requerimientos se incluyen programas de asistencia al trabajo y exención de Ingresos Brutos hasta fines 2021. "Hasta el momento solo el 20% de los establecimientos califican para el REPRO II", señalaron.

Asimismo, puntualizaron en la necesidad de reestructurar las deudas que vencen durante 2021 y créditos a tasa 0 tanto de Nación como de Ciudad. Además de una moratoria impositiva por emergencia gastronómica y facilidades para el pago de deudas por Servicios Público.