Según datos de OMT, las consecuencias del COVID-19 en el turismo mundial continúan impactando en el comienzo de 2021.

La última edición del Barómetro del Turismo Mundial de OMT muestra que todas las regiones del mundo siguieron experimentando fuertes descensos en el número de llegadas durante el primer mes del año. Los testeos obligatorios, las cuarentenas y el cierre total de las fronteras en algunos países han obstaculizado la reanudación de los viajes internacionales.

Asia y el Pacífico sigue siendo la región con el nivel más alto de restricciones y registró una caída del 96% en la llegada de turistas internacionales en enero. Por su parte, Europa y África sufrieron un declive del 85% en los arribos, mientras que Oriente Medio registró una caída del 84%. Con respeto a las Américas, la reducción fue del 77%, tras unos resultados ligeramente mejores en el último trimestre de 2020.

El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, afirmó: “La comunidad internacional ha de tomar medidas firmes y urgentes para garantizar un 2021 más prometedor. Hay muchos millones de personas y de empresas que dependen de ello. Una mejor coordinación entre los países y la armonización de los protocolos de viaje y de salud son factores esenciales para restablecer la confianza en el turismo y permitir que se reanuden los viajes internacionales de manera segura con la vista puesta en el verano del hemisferio norte, que es su temporada alta”.

Asimismo, OMT prevé que las llegadas de turistas internacionales en el primer trimestre de 2021 serán un 85% inferiores a las del mismo periodo de 2019, lo que significaría una pérdida de en torno a 260 millones de llegadas internacionales en comparación con los niveles anteriores a la pandemia.