A partir de la delicada situación sanitaria en Brasil, la localidad intentará frenar los contagios evitando las aglomeraciones.

El pasado miércoles Brasil registró casi 100 mil casos positivos en 24 horas, en lo que significó un récord de contagios desde la llegada del coronavirus. En ese marco, Eduardo Paes, alcalde de Río de Janeiro anunció el cierre de las playas, ícono de la ciudad, para este fin de semana, con el objetivo de apaciguar la propagación del COVID-19 en uno de los estados más afectados del país vecino.

"Queda prohibida la permanencia de individuos en la playa, tanto para hacer deportes, tomar un baño o para actividades económicas”, afirmó el funcionario en una conferencia de prensa. Asimismo, aclaró que tampoco estará permitido el estacionamiento en la rambla (sólo podrán hacerlo los residentes) ni el ingreso de buses turísticos a la ciudad.

De esa manera, Paes adelantó que el lunes se anunciarán “medidas más restrictivas”, luego de que se lleve adelante una reunión prevista con el comité científico que lo asesora. Cabe mencionar que si bien los lugares abiertos suponen un menor riesgo de contagio, las playas de Río de Janeiro han registrado grandes aglomeraciones durante los fines de semana. “Hago un llamado a los cariocas: es el momento de quedarse en casa”, reclamó el funcionariocov.