Erick Garnica, director de ventas internacionales del destino, le contó a Mensajero cómo se preparan para una posible reapertura.

Ubicado en la costa este de la Florida, Palm Beaches es un condado conformado por 39 ciudades que se encuentra a una hora en auto de Miami y a dos horas y media de Orlando. Cuenta con 75 kilómetros de playas y cada una de ellas tiene sus atributos diferentes en términos de la oferta turística y de las opciones que brinda. El destino cuenta con más de 220 hoteles, compuestos por 17 mil habitaciones.

Erick Garnica, director de ventas internacionales de The Palm Beaches, le comentó a Mensajero, en el marco de la feria virtual Destino AVIAREPS LATAM 2021, que la cercanía con Miami y Orlando favorece la actividad en la región: "Son dos ciudades que ya están muy bien posicionadas en el mercado latinoamericano, sobre todo porque había vuelos con muchas frecuencias. Nos complementamos muy bien y nuestro target siempre ha sido de un poder adquisitivo más alto".

"En el caso de Argentina, durante la temporada de invierno recibimos un mercado importante de polistas, porque cuando terminan los certámenes deportivos en ese país, acá en Wellington se hace el campeonato de polo. Ese torneo se efectúa de noviembre a abril", especificó.

Sin embargo, subrayó que la pandemia perjudicó la llegada de viajeros provenientes de otros países: "Hemos tenido todo el tema internacional en pausa, pero esperamos que más adelante podamos reactivar el destino para el público latinoamericano. Estamos anticipando que puede darse en octubre de este año. De momento, todo el esfuerzo que se ha hecho fue a nivel doméstico".

The Palm Beaches, a la espera

The Palm Beaches es el Ente de Turismo oficial del condado y está financiado por un impuesto que se le cobra a los visitantes que pernoctan en cada hotel. Es por eso que, durante la pandemia, el destino se ha enfocado en las herramientas de promoción y poniéndose a punto para una futura reapertura plena a nivel internacional. "Fuimos de los primeros en implementar protocolos de bioseguridad, aliándonos con una organización internacional que se llama GBack. Ellos se enfocan en los estándares más detallados en términos de bioseguridad. Han venido visitantes argentinos a fin de año, pero no ha habido una promoción agresiva como la que estábamos viendo anteriormente a la pandemia", explicó Garnica.

Por su parte, añadió que el hecho de que el destino no esté desarrollado turísticamente colabora en que no haya saturación de hoteles ni de gente, aspectos que van en línea con el concepto de la nueva normalidad. "Júpiter (al norte) se presta mucho para el tema ecoturístico. Hay parques naturales, hay reservas ecológicas y actividades de ciclismo, kayak, canoa y demás. Eso es a lo que le estamos apuntando bastante. Por otro lado, hay muchos hoteles que han abierto y algunos que están apuntando más al wellness y la sustentabilidad. Creemos que, cuando se reanude la actividad la gente va a empezar a viajar, así que esperamos poder retomar nuestras iniciativas en Latinoamérica para poder seguir promoviendo el destino", concluyó.