La organización mostró que en 2020 se registraron 1000 millones de llegadas internacionales menos que en 2019, lo que se traduce en una caída del 74%.

Según el último Barómetro del Turismo Mundial de la OMT, en 2020 se registraron 1000 millones de llegadas internacionales menos que en el año anterior, desplome que representa una pérdida estimada de 1,3 billones de dólares en Estados Unidos. Esta cifra multiplica por más de once las caídas evidenciadas durante la crisis económica de 2009. Asimismo, el informe remarca que la situación sanitaria puso en riesgo entre 100 y 120 millones de empleos turísticos directos.

Por su parte, y a partir del constante avance del coronavirus, muchos países se encuentran reintroduciendo restricciones más estrictas a los viajes, además de aplicar medidas que incluyen pruebas obligatorias, cuarentenas e incluso el cierre completo de las fronteras, lo cual dificulta el reinicio de los vuelos internacionales. De todas formas, se destaca que la llegada gradual de las vacunas ayude a recuperar la confianza de los consumidores, flexibilizar las restricciones de viaje y que el turismo comience a normalizarse paulatinamente durante el año actual.

En ese marco, Zurab Pololikashvili, secretario general de la OMT, afirmó: “Se ha hecho mucho por lograr que los viajes internacionales sean seguros, pero somos conscientes de que la crisis está aún lejos de haber terminado. La armonización, la coordinación y la digitalización de las medidas de reducción del riesgo de propagación de el COVID-19 en relación de los viajes, entre ellas las pruebas, el rastreo y los certificados de vacunación, son la base imprescindible para promover unos viajes seguros y preparar la recuperación del turismo tan pronto como las condiciones lo permitan”.

La última encuesta realizada entre el grupo de expertos de la OMT arroja que el 45% de los consultados considera que habrá un panorama mejor en 2021, mientras que el 25% espera un comportamiento similar y el 30% prevé un empeoramiento en los resultados.

Asimismo, el 50% de los encuestados no cree que la recuperación se produzca sino hasta 2022, frente al 21% que expresaba lo mismo en el pasado octubre. Por su parte, la otra mitad considera que el repunte puede llegar en el transcurso de este año, en comparación con el 79% que expresaba esa opinión en el relevamiento anterior. Sin embargo, los expertos de la OMT coinciden en que habrá un incremento de la demanda de actividades turísticas de naturaleza y aire libre, "con un creciente interés por el turismo interno y las experiencias de viajes lentos".