A pesar de que en el país europeo los contagios diarios están bajando, las autoridades temen que lleguen las nuevas variantes de COVID-19.

A partir de la nueva cepa de coronavirus que aterra al mundo a nivel general, las autoridades de Alemania anunciaron ayer que prevén "reducir prácticamente a cero" el tráfico aéreo internacional hacia su territorio. Es que a pesar de que los reportes diarios de contagios en el país mostraron una tendencia a la baja durante el último tiempo, temen que se extienda esta nueva variante del virus.

Horst Seehofer, ministro del Interior de Alemania, sentenció: “El peligro que representan las diferentes mutaciones del virus exige que estudiemos y debatamos medidas drásticas en el gobierno”. Además, aclaró que se determinó aumentar los controles en las fronteras, particularmente en aquellas que son consideradas de alto riesgo, así como también reducir considerablemente el tráfico aéreo hacia el país, "como está haciendo Israel en este momento", ejemplificó el funcionario.

"La población, que está aceptando restricciones importantes, espera de nosotros que la progtejamos lo mejor posible de una probable explosión de casos, agregó Seehofer. Asimismo, según informaron desde la prensa alemana, la canciller Angela Merkel aprobó la decisión que anular el tráfico aéreo internacional en una reunión con los diputados.

Cabe mencionar que las medidas restrictivas aplicadas a la cotidianeidad y a la actividad económica de Alemania continuarán vigentes hasta el 14 de febrero, con el objetivo de contener el avance de la pandemia, aunque el gobierno destacó el riesgo existente en la posible llegada al país de las nuevas variantes del virus.