Por orden directa del primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, la aerolínea canceló todos sus vuelos desde Sudamérica, Reino Unido y Sudáfrica.

En el marco de una estrategia integral para detener la propagación de COVID-19, el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, le solicitó a KLM la suspensión de todas sus operaciones en Sudamérica, Reino Unido y Sudáfrica, tres zonas en las que recientemente se detectaron nuevas cepas del virus Sars-Cov2. La medida entrará en vigencia este sábado y, en principio, tendría una duración de un mes.

Además, el mandatario decretó un estricto toque de queda en todo el país, que comenzará a regir desde las 20.30 hasta las 4.30 del día siguiente. Lo único que resta para que la suspensión de vuelos sea oficial es la aprobación del parlamento, que llegaría en los próximos días luego del debate.

De este modo, la línea aérea deberá suspender nuevamente los cinco vuelos semanales que tiene desde Ámsterdam a Buenos Aires, aunque esta vez lo hará por pedido del Gobierno de su propio país. Cabe recordar que a fines de diciembre, las autoridades argentinas decidieron prohibir la conectividad aérea con Países Bajos hasta el 8 de enero.

La incógnita que se plantea ahora es qué pasará con las operaciones de carga y con los aviones de KLM que transportaban vacunas hacia varios países de Sudamérica, como Ecuador. Incluso México, Panamá, Colombia, Brasil y Argentina tenían en sus planes utilizar aviones de esta compañía para recibir algunas dosis.

Los pasajeros que hayan adquirido pasajes para volar con KLM en el próximo mes serán reubicados en aviones de Air France.