IATA, ALTA, ACI y CANSO emitieron un comunicado conjunto en el que resaltan que las recientes medidas implementadas en Latinoamérica ponen en riesgo los empleos.

En las últimas horas, el Consejo Internacional de Aeropuertos de América Latina y el Caribe (ACI-LAC), la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) y la Organización Civil de Proveedores de Servicios de Navegación Aérea (CANSO) manifestaron su "profunda preocupación" ante las medidas y restricciones que afectan los viajes aéreos en la región de América Latina y el Caribe. 

"Aunque exista un sistema de rastreo, observamos la reimposición de medidas que habían sido suspendidas, como por ejemplo las cuarentenas, encima de la exigencia de pruebas y tests, así como también nuevas prohibiciones de vuelos hacia ciertos destinos. Todo esto supone un retroceso en los esfuerzos por recuperar numerosos sectores económicos, como lo son viajes y el turismo, entre otros", explica el comunicado. 

Asimismo, como lo vienen haciendo desde hace meses, reiteraron el llamado a los gobiernos para trabajar articuladamente en la adopción de medidas equilibradas y estandarizadas basadas en la evaluación de riesgos y costos de oportunidad para la población, que se ve directamente vulnerada por las restricciones que afectan millones de empleos en nuestros países.

"Entre enero y noviembre de 2020, las aerolíneas que operan en la región transportaron cerca de un 40% del total de pasajeros transportados en ese periodo de 2019. Noviembre marcó un hito con cerca de 16 millones de pasajeros en la región (45% del total de noviembre 2019) gracias a la reactivación de prácticamente todos los países de la región. Esto demuestra que existe interés y necesidad en viajar, por tanto, no podemos volver a los cierres de fronteras ni reimponer obstáculos a los pasajeros", analizó José Ricardo Botelho, director ejecutivo y CEO de ALTA.

Por su parte, Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA para las Américas, apuntó: "No podemos volver a actuar como al principio de la pandemia, cerrando fronteras o aplicando cuarentenas cuando hasta la propia Organización Mundial de la Salud ha señalado que el virus no se controla de esta manera. Es imposible reducir la exposición a cero, pero hay estrategias inmediatas de gestión de riesgos".