El subsecretario de Turismo de Santiago del Estero, Nelson Bravo, habló con Mensajero y analizó la reapertura de la provincia.

¿Qué análisis hacés de este incipiente momento aperturista que empieza a transitar el turismo nacional?

-Creo que hay dos características interesantes para marcar. Primero, hay una fuerte tendencia al turismo de cercanía. La gente trata de no trasladarse muy lejos de su casa para estar cerca por cualquier contingencia que pueda surgir. Por otro lado, muchos están viajando para reencontrarse. Acá pasa que vienen los parientes desde otro lugar porque hace mucho no se ven. También para instalarse en los domicilios. Es un momento que se vive así.

¿Hoy la provincia ya está abierta para cualquier persona que quiera viajar? ¿Qué les van a pedir cuando ingresen?

-Básicamente con las provincias del norte firmamos un acuerdo para que se pueda circular presentando únicamente una declaración jurada. Es un trámite bastante sencillo que se puede hacer en la frontera sin problema. Las que firmamos el convenio somos las provincias que conformamos el Ente Norte. Con respecto al resto de los pasajeros de otros puntos del país, se plantean dos opciones. Si la persona viene a quedarse en un hotel, le pedimos la reserva hotelera y cobertura COVID-19, ya sea a través de seguros o de la obra social. En cambio, si se va a quedar en el domicilio de algún familiar se le solicita la declaración jurada y que se descargue la aplicación CuidarSE. Son medidas muy sencillas y flexibles. La idea es que todos puedan venir a Santiago sin ningún problema.

¿Qué evaluación hicieron de este fin de semana largo que pasó?

-Hubo un movimiento interesante, mucho turismo interno. La provincia hace poco habilitó la circulación interdepartamental. Mucha gente se fue a descansar o a pasar el día a Termas de Río Hondo. Con respecto a ocupación, Termas siempre tuvo una oferta limitada en el verano porque nuestra temporada es en invierno. Si a eso le sumamos esta situación, la oferta fue bastante reducida. Estamos hablando de poco más de 1000 plazas que fueron habilitadas, con una ocupación promedio del 40%. También se vio mucha actividad en la parte de gastronomía y en los locales de regalos y souvenirs. Son números que alientan a trabajar.

¿El resto de los hoteles decidieron mantenerse cerrados por una cuestión de rentabilidad o aún no fueron habilitados todos por el Gobierno provincial?

-Es por una cuestión de rentabilidad. Muchos hoteles, dada la situación y considerando lo del ATP, hacen números y ven que no les conviene abrir y arriesgarse a perder esa asistencia del Estado. Igualmente está proyectado que este fin de semana abran otros más. En cambio, algunos harán su reapertura en las Fiestas, con ofertas para pasar Navidad y Año Nuevo. Ya a partir de enero la mayoría abrirá. Al día de hoy tenemos una oferta importante de todos los niveles, de 1 a 5 estrellas.

¿Qué expectativas tienen para esta temporada, teniendo en cuenta el marco general de la pandemia y que el punto fuerte de ustedes es en invierno y no en verano?

-Si bien Termas de Río Hondo no es la más receptiva en verano, fuimos trabajando en una estrategia en los últimos años para ir rompiendo con la temporalidad. En 2010, durante enero y febrero tuvimos aproximadamente 4000 pernoctaciones. En los mismos meses de 2019 registramos 45.000. Hubo un crecimiento franco en cuanto a oferta en la temporada de verano. Nosotros proyectábamos que este año esa cifra creciera aún más. Obviamente las condiciones hoy nos ponen un manto de duda, pero la expectativa es que haya un buen nivel de actividad.

¿Cuáles son los principales centros emisores nacionales de turismo hacia Santiago del Estero?  ¿Creés que tras la pandemia cambiarán los lugares que más pasajeros les aportan?

-Históricamente Termas fue nutrida por turistas de Tucumán. Además de estar cerca, ese comportamiento no creo que cambie. Cuando hay eventos internacionales, como los de golf o el Moto GP, ahí se mezclan y vienen de todas las provincias y países. El producto termal es muy particular, porque su principal atractivo está vinculado al turismo de salud. Mucha gente llega para relajarse, descansar y hacer tratamientos. Diría que está bastante distribuido con respecto a todas las provincias del país.

¿Cuánto valor aporta el nuevo Estadio Único de Santiago del Estero y qué otros destinos y atractivos se plantean desarrollar a futuro?

-Todos los estadios de Buenos Aires tienen todo para envidiarle al Estadio Único de Santiago del Estero. Es el único que cumple con las normas FIFA. Tiene una capacidad para 30.000 personas y todas sentadas. Las prestaciones y el diseño lo convierten en una joyita. Está en la capital provincial, otro centro turístico importante porque es la madre de ciudades, la más antigua del país. Imaginate la riqueza que hay desde lo cultural, histórico y en los lugares para conocer. Además, están los saberes ancestrales que se reflejan en cada artesanía, las cuales pueden ser adquiridas en la ciudad. Hay lugares muy lindos en Santiago del Estero para hacer visitas fugaces. Estamos trabajando en el desarrollo de los mismos dada la tendencia de crecimiento del turismo rural. Por ejemplo, tenemos el Parque Nacional Copo en el límite con Chaco. Es uno de los más importantes del país. En la zona sur hay lindos lugares, muy convocantes en las fechas religiosas. Hay distintos espacios con belleza natural que están pendientes de tener un desarrollo de infraestructura a otro nivel para seguir creciendo. Por ahora, el desarrollo principal está centralizado en Termas y ahora, con el estadio, en la capital. Lo que genera el fútbol a nivel mundial potenciará todo lo relacionado a cantidad de gente y eventos. Ese estadio nos permitirá no sólo realizar presentaciones de fútbol, sino de otros deportes e inclusive recitales.

Van a traccionar mucho con el estadio. Incluso ahora la provincia va a poder tener la posibilidad de recibir partidos de la Selección Argentina.

-Sí, de hecho está confirmado el partido entre Argentina y Uruguay por las Eliminatorias. Si es que no surge otro partido antes, ese será el encuentro inaugural. Además, hay dos fechas programadas para la Copa América del año que viene que se van a jugar allí. Los equipos serían Chile, Paraguay y Uruguay. No jugaría Argentina porque, por capacidad, van a preferir canchas más grandes.

¿En qué lugar está situado hoy Santiago del Estero dentro del norte argentino, teniendo en cuenta que hay destinos muy tradicionales y muy fuertes como Tucumán, Salta y Jujuy?

-Venimos trabajando muy bien con la región. Tenemos un plan estratégico con el que avanzamos desde hace bastante. Lo del estadio no es algo aislado, sino que también hay un centro de convenciones, un nodo tecnológico. Hay un desarrollo urbanístico que tiene que ver con lo turístico. Desde lo competitivo podemos empezar a discutir mucho, pero lo importante es ver lo que tenemos como región Norte. El turista puede venir y hacer un recorrido. Eso es parte de lo que firmamos hace unas semanas.

¿Cómo gestionaron la crisis desde el Gobierno provincial para ayudar a mantener a flote al sector privado?

 -Es un tema durísimo porque el sector privado resultó muy golpeado. Hubo un fuerte apoyo desde el Gobierno nacional con las medidas que se tomaron. La provincia venía aplicando medidas complementarias, a través de líneas de créditos y de subsidios, para sectores hacia los que no llegaba la ayuda. Sin dudas que fueron todas malas noticias. Hubo muchos negocios que cerraron y gente que perdió el trabajo. Son cosas que no se pueden negar. Ninguna ayuda es suficiente, sobre todo para un sector que venía trabajando a un determinado ritmo. El 4 de diciembre fue un punto de inicio, porque fue el momento en el cual comenzamos a girar la rueda nuevamente. Hay una gran expectativa, porque la apuesta del gobernador siempre fue la de poner al turismo como política de Estado. Los privados se pusieron a la altura para acompañar, porque no habría tenido sentido un estadio como el que tenemos ahora si no contamos con hoteles suficientes para alojar a las personas que van a querer venir a los eventos que se hagan allí. Del 2010 al 2019 abrieron 35 hoteles nuevos, lo cual no es poco.