Desde CAME le aseguraron a Mensajero que se movilizaron alrededor de 500.000 turistas y 700.000 excursionistas. La recaudación fue de 4500 millones de pesos.

Parece raro, pero tuvieron que pasar casi nueve meses para que los argentinos pudieran volver a viajar por el país durante un fin de semana largo. Desde que comenzó la pandemia, la mayoría de las provincias cerró la actividad turística, mientras que unas pocas permitieron solamente la circulación interna, con muchísimas restricciones. Ahora, con una curva de contagios en descenso hace más de un mes y con una temporada de verano recién iniciando, muchos destinos relajaron los requisitos para viajar, y hasta hubo varios que permitieron el arribo de pasajeros de todo el país. En este contexto de mayor movilidad, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) midió el impacto del feriado del 7 y 8 de diciembre en la balanza turística.

Según lo adelantó Gregorio Werchow, secretario de Turismo de CAME, durante una charla con Mensajero, a lo largo de los cuatro días del fin de semana hubo cerca de 500.000 turistas y 700.000 excursionistas (personas que van y vuelven en el mismo día, sin pernoctar, y a lugares cercanos a su ciudad de origen). Además, el impacto económico fue de alrededor de 4500 millones de pesos.

Si bien en los tiempos previos a la pandemia el gasto promedio de los viajeros era mucho más alto, el dirigente destacó que es un inicio que le brinda algo de ilusión a un sector que viene muy golpeado: "A pesar de todo, fue un fin de semana que insufló algo de oxígeno y esperanza a cada uno de los lugares. Esto era para ver más que nada cómo iba a funcionar todo en cuanto a la disciplina y al cumplimiento, que fue bastante desigual. Hay que hacer correcciones por parte del Estado".

A su vez, Werchow señaló que la medición fue más que compleja por la disparidad de situaciones en cada región: "Fue muy difícil medir este fin de semana por las grandes asimetrías que hubo. La información era muy desigual y muy pobre, incluso regionalmente. Por eso, tomamos algunos destinos aislados que sí generaron esos datos".

"Le estamos pidiendo al Gobierno la unificación de los protocolos y que haya mayor control en los destinos. Si bien ahora gran parte de la responsabilidad la tienen las personas que se movilizan, tampoco se vio un control realmente destacable", finalizó.