Con el objetivo de reactivar el turismo, el país trasandino permite la llegada de vuelos internacionales. Se exige un test de COVID-19 negativo.

En el camino hacia una reactivación turística paulatina, Chile reabrió en el día de ayer su frontera aérea y el aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago, el más importante del país. Asimismo, el gobierno nacional anunció que para permitir la llegada de ciudadanos extranjeros, se les exigirá una prueba negativa de coronavirus y un seguro de salud.

Por su parte, Sebastián Piñera, presidente chileno, realizó un llamado a la conciencia de los ciudadanos para que no descuiden las medidas sanitarias durante el verano, con el fin de evitar una segunda ola: "El coronavirus sigue estando entre nosotros y, en consecuencia, no podemos descuidarnos, tenemos que cuidar nuestra salud, tenemos que aprender a vivir o convivir con él''.

De esta manera, los viajeros que ingresen al país deberán presentar una prueba PCR negativa realizada en un máximo de 72 horas previas al abordaje, un seguro sanitario que cubra las prestaciones médicas en el lugar de destino y una declaración jurada del estado de salud.

Por otro lado, si bien en la actualidad sólo se puede ingresar por el aeropuerto de Santiago, las autoridades aclararon que se irá haciendo una habilitación escalonada de otras terminales aéreas y puertos para que los extranjeros puedan llegar a territorio chileno.