La aerolínea que operaba charters y dos rutas regulares dejará de volar, luego de que fracasaran los intentos de venderles una parte de la firma a nuevos accionistas.

La crisis de la industria aerocomercial parece no tener fondo. La noticia de que Flyest presentó el pedido de quiebra cayó muy mal en el sector, ya que se trata de un hecho que vuelve a golpear a una industria que en pocos meses sufrió la partida de Latam, la incertidumbre en torno a la continuidad del aeropuerto de El Palomar y la salida de Acciona Airport Services, una compañía chilena que prestaba servicios de rampa en la terminal low cost.

Flyest, que operaba vuelos charters y dos rutas regulares desde Buenos Aires hacia Santa Fe y Sunchales, había entrado en concurso preventivo de acreedores en junio. Al mes siguiente ya había logrado salir tras renegociar el 90% de su deuda. Luego de alcanzar esa relativa estabilidad, los ejecutivos de la aerolínea decidieron buscar nuevos accionistas para fortalecer su capital y sobrevivir a la embestida de la pandemia. No obstante, en las últimas semanas se diluyeron las posibilidades de llegar a un acuerdo para desprenderse de un porcentaje de la firma y la situación se volvió imposible de sostener. El pedido de quiebra se presentó en el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 1, Secretaría N° 1.

"Se frustraron y no se logró llegar a un acuerdo con los potenciales inversores. Ahora, se espera el nombramiento del síndico", dijo Juan Maravilla, director de Planeamiento de la compañía, en diálogo con El Cronista.

Si bien por ahora no hubo despidos, los sueldos de septiembre y octubre no fueron abonados. También se decidió ponerle fin a los contratos de leasing por las dos aeronaves CRJ-200 Bombardier que tenía Flyest para evitar que se sigan acumulando las deudas, y se solicitó ante ANAC la suspensión por 180 días de su Certificado de Explotador de Servicios Aéreos.