A menos de un mes del inicio de la temporada alta, Mar del Plata, Pinamar, Necochea y las localidades del Partido de la Costa registran una baja en los contagios.

Faltan poco menos de cuatro semanas para que se largue la temporada de verano más atípica de la que se tengan recuerdos. En ese marco, desde el Gobierno bonaerense vienen monitoreando la situación sanitaria de cada destino turístico provincial. Por suerte para los prestadores y trabajadores del sector, las principales ciudades costeras de Buenos Aires vienen registrando una curva de contagios en descenso durante la última semana.

Mar del Plata es, sin dudas, un punto clave desde todo punto de vista. Este año no sólo estará en el centro de las miradas por la cantidad de pasajeros que lleguen, sino también por cómo se desenvuelvan los contagios. Todo lo que ocurra en ese destino repercutirá de una forma u otra en el resto de las localidades que viven del arribo de viajeros durante la temporada alta. El municipio que gobierna Guillermo Montenegro redujo sus casos activos de 3462 a 3242 en los últimos cuatro días, mientras que los casos diarios cayeron de 244 a 183.

Por su parte, Pinamar también vio una mejora en su situación epidemiológica, ya que se contabilizó una caída de 30 casos en cuatro días, pasando de 181 a 151. Algo similar ocurrió en las localidades del Partido de la Costa, en donde esta semana hubo 17 personas menos transitando la enfermedad (pasó de 116 a 99). Necochea, en tanto, tuvo su primera baja tras varias semanas con la curva en ascenso.

Estos números coinciden con la tendencia general de toda la provincia, en donde los nuevos casos bajaron a un promedio diario de 3334. A su vez, en el interior de Buenos Aires hubo un descenso de 1515 a 1304. Por último, las internaciones pasaron de 320 a 281, mientras que la ocupación de camas de terapia intensiva bajó un 5% con respecto a la semana pasada y se mantiene en torno al 42%.