La Legislatura porteña convirtió en ley un proyecto que exime de abonar Ingresos Brutos a bares, restaurantes y locales de comida rápida y al paso.

Finalmente, luego de varios meses de negociaciones con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, AHRCC y otras cámaras del sector consiguieron uno de los objetivos que se habían planteado al inicio de la crisis para llevar algo de alivio a las empresas. Ayer al mediodía, la Legislatura porteña aprobó un proyecto que exime de pagar Ingresos Brutos a los locales gastronómicos hasta el 28 de febrero de 2021.

La medida entrará en vigencia el 1° de septiembre y alcanzará a restaurantes y cantinas con o sin espectáculos, locales de fastfood y de comida al paso, bares, heladerías y servicio de expendio de comidas y bebidas en establecimientos con servicio de mesa y/o en mostrador.

En el texto se aclara que la exención sólo se aplica a los ingresos provenientes de las actividades mencionadas en el párrafo anterior, por lo que si un prestador realiza más de una, solamente se tendrá en cuenta el beneficio para las labores ya enumeradas. A su vez, se explica que esta medida "no exime a los beneficiarios de la obligación de presentar las declaraciones juradas ni del cumplimiento de sus deberes formales".

Desde AHRCC resaltaron que este logro se gestó a partir de numerosas reuniones con las autoridades del GCBA. A su vez, solicitaron que se establezca "con urgencia" la continuidad de los ATP para este rubro, la reducción de aportes patronales, y otros tributos municipales por un año, la rebaja del IVA a la mitad y un freno provisorio del impuesto al cheque. "Son medidas indispensables para la supervivencia de los negocios que aún resisten y sus puestos de trabajo", consignaron.