En una carta dirigida a los gobiernos latinoamericanos, el sector solicitó que se implemente con rapidez la guía elaborada por OACI. 

El continente americano atraviesa el peor momento desde el inicio de la pandemia. De hecho, la Organización Mundial de la Salud lo ubicó como el nuevo epicentro de la enfermedad a nivel mundial. Sin embargo, los principales actores de la industria aérea buscan preparar el terreno para volver a volar ni bien pase el pico de contagios. Por eso, IATA, ALTA, ACI, CANSO y WTTC escribieron una carta abierta, dirigida a todos los gobiernos de América Latina y del Caribe, para dejar en claro la importancia de implementar rápidamente los protocolos elaborados por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). 

"Es clave recuperar la confianza de los pasajeros y crear conciencia pública de que la aviación está haciendo todo lo posible para que la industria no se convierta en un vector de difusión del COVID-19. Para ello es necesario un proceso armonizado a escala mundial y la provisión de las mejores garantías de seguridad sanitaria posibles", dice la misiva en uno de sus primeros párrafos.

Por eso, las cinco entidades decidieron respaldar los lineamientos propuestos por OACI para el reinicio de las operaciones en el mundo e instaron a todos los países a ponerlos en marcha lo más pronto posible: "Hacemos un llamado conjunto a los Estados de la región para colaborar en la rápida aplicación de las recomendaciones de la guía 'Take-off (Despegue)' y a adoptar las medidas necesarias para identificar todas las oportunidades en que podrían levantarse las restricciones a los viajes, tan pronto como lo permitan las situaciones epidemiológicas. La comunidad de la aviación y de los viajes, y el turismo en general, está preparada y plenamente comprometida con un reinicio seguro. El mundo quiere viajar y esta actividad desempeñará un papel clave en la recuperación económica. Es imperativo que el transporte aéreo pueda reanudarse mediante la armonización mundial y el reconocimiento mutuo de los esfuerzos, lo que permitirá ganar la confianza de los viajeros, los trabajadores del sector y el público en general"

Por último, consignaron que el mencionado protocolo "identifica la salud, la seguridad y la protección de los viajeros como sus principales objetivos" y que brinda un marco de medidas temporales basadas en el riesgo para las operaciones de transporte aéreo durante la crisis del COVID-19. "Esto debería proporcionar a los pasajeros y a la tripulación la confianza que necesitan para volver a volar", finalizaron.