La asociación que nuclea a las aerolíneas del mundo le acercó una propuesta a la entidad para retomar la actividad aerocomercial.

La decisión de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) de prohibir la venta de tickets aéreos para vuelos anteriores al 1° de septiembre generó más de una rispidez con el empresariado aeronáutico argentino y del mundo. Por supuesto, una de las primeras instituciones en levantar la voz en contra de esta medida fue IATA, la entidad que nuclea a las aerolíneas del mundo. De hecho, su vicepresidente regional para las Américas, Peter Cerdá, se quejó al mencionar que Argentina fue el único país del mundo en fijar una fecha tan lejana para el reinicio de las operaciones.

Sin embargo, en las últimas horas las tensiones parecen haberse reducido (por lo menos momentáneamente) durante una reunión entre ambas entidades. Del encuentro participaron la administradora Paola Tamburelli y el ya mencionado Cerdá. Allí, la asociación le acercó a ANAC un "plan de reinicio de la aviación civil post COVID-19", con el foco puesto en la seguridad de los pasajeros y en la sustentabilidad de la operación de las líneas aéreas.

Además, uno de los pedidos del dirigente de IATA habría sido el adelantamiento de la fecha fijada por la autoridad aeronáutica argentina para el reinicio de la actividad aerocomercial. De esta manera, la intención de las compañías sería retomar los vuelos el 1° de julio y no el primer día de septiembre, como está estipulado actualmente.

Por su parte, Tamburelli señaló que ANAC se encuentra trabajando en un protocolo de bioseguridad basado en un enfoque sistémico por fases para el momento en que concluya la suspensión de vuelos decretada por Alberto Fernández. Por último, aclaró que las medidas de flexibilización que se adopten de ahora en adelante deberán contar con el aval de las autoridades sanitarias.