Los créditos del CFI y la demora en concretar una reunión con el gobernador Sáenz generaron encontronazos entre el sector público y el empresariado turístico. 

El malestar mutuo entre algunos empresarios del turismo salteño y el gobierno provincial fue escalando en los últimos días. Las diferencias quedaron a la vista en un video que le envió el presidente de la Cámara de Turismo de Salta, Carlos Eckhardt, al gobernador Gustavo Sáenz, en el que le solicitó la declaración de la emergencia económica, productiva y fiscal para la industria.

"Queremos que nos otorgue la audiencia que le pedimos el 17 de marzo. Nuestro sector está en una verdadera crisis. Siempre fuimos eficientes en acompañar las políticas de Estado. En los últimos 11 años, Salta ganó el premio Bitácora por diez años consecutivos al destino mejor promocionado y los privados tuvieron mucho que ver en esos resultados", remarcó Eckhardt durante los primeros minutos del mensaje.

Entre otras cosas, le recomendó medidas como la exención del pago de Ingresos Brutos y del impuesto al sello hasta fin de año, y la creación de un fondo de emergencia para asistir a las empresas con dinero que anteriormente era destinado a la promoción y con el monto disponible en el fondo provincial que se utilizó para la conformación del INPROTUR.

El enojo de los privados pasa por la demora en concretar un encuentro con Sáenz para plantearle todas estas cosas en primera persona. Según le contaron a Mensajero, consideran que si el presidente Alberto Fernández fue capaz de recibir a las autoridades del empresariado turístico nacional y de dar respuestas rápidas, el mandatario salteño también debería estar en condiciones de hacerlo. Sin embargo, no entienden el motivo por el que se demora desde hace más de un mes la respuesta al pedido de llevar a cabo una audiencia.

Otro foco de conflicto son los créditos del Consejo Federal de Inversiones. Las autoridades de la Cámara de Turismo de Salta consideran que los montos son insuficientes e insisten, como se dijo en una nota publicada ayer por este medio, en que muchas pymes tendrían un acceso limitado, ya que el organismo no permitiría tomar préstamos a las firmas que ya tengan otros en curso.

Sin embargo, desde el Ministerio de Turismo y Deportes de la provincia negaron esto y publicaron un comunicado en el que dejaron en claro que no existen restricciones, siempre y cuando las compañías que tengan créditos abiertos ya hayan abonado un 75% del mismo. "Cuando ingresan al nuevo se les descuenta el 25% restante, quedándose con sólo uno vigente", aseguraron. Además, desde la cartera dieron a entender que esto no representa un problema real, ya que de las más de 1000 pymes registradas, sólo 11 cuentan con empréstitos anteriores del CFI (alrededor del 1% del total).

El tironeo no terminó ahí, ya que fuentes del ámbito privado le aseguraron a este medio que esa posibilidad de entrar a esta nueva línea de préstamos mientras se cuenta con uno abierto fue gestionada durante la mañana de ayer por los dirigentes empresarios. Por su parte, el ministro Mario Peña declaró que la puesta en marcha de estas herramientas "fue una acertada decisión del gobernador".