La empresa solicitó un procedimiento preventivo de crisis a raíz de la falta de trabajo por el cierre de fronteras.

La imposibilidad de pagar los salarios a sus empleados llevó a Buquebus a pedir al Ministerio de Trabajo la apertura de un procedimiento preventivo de crisis. De esta manera, la compañía tendría la facultad de suspender a todo su personal en Argentina, que cuenta con cerca de 500 personas, a partir del 1° de abril y sin goce de sueldo.

"Es voluntad de la empresa recurrir a las suspensiones solicitadas y no suprimir fuentes de trabajo, ello con la esperanza cierta de un mejoramiento de la situación sanitaria que es dable esperar a la brevedad”, explicaba el escrito presentado el 18 de marzo, el cual dejaba entrever la intención de Buquebús de no despedir de manera definitiva a sus trabajadores.

La compañía se basa en las circunstancias de "falta de trabajo no imputable y fuerza mayor" para justificar la solicitud de la suspensión, "puesto que la empresa no ha de contar con ingreso alguno y el pago de los salarios se ha tornado una obligación de imposible cumplimiento”, según añade el requerimiento.

Por su parte, el Ministerio de Trabajo deberá citar a representantes de Buquebús y de la asociación sindical a una primera audiencia. En caso de no haber un acuerdo en esta instancia, se abrirá un período de negociación entre ambas partes.