Mientras el dólar turista se dispara -ayer alcanzó su marca máxima-, Felipe Solá dijo que evalúan sacar el 30% a los pasajeros que están varados en el exterior.

Aunque el general de la sociedad argentina siga en cuarentena total, la city porteña intenta operar en el medio de la incertidumbre que trajo aparejada la crisis por el covid-19.

El llamado dólar turista, que incluye el recargo del 30% establecido por el Impuesto PAÍS desde diciembre pasado, ayer superó su valor máximo, llegando a los $87,07, lo cual representa 16 centavos más que el día anterior.

Esta situación suma una preocupación más a los pasajeros que aún están varados en diferentes partes del mundo, luego de que cerraran las fronteras del país por decisión del Ejecutivo nacional.

Según números oficiales, alrededor de 10.000 turistas están sin poder regresar, lo cual hace que estén realizando gastos en el exterior, a pesar de que el presidente de la Nación, Alberto Fernández, haya decretado un plan de contingencia para ayudarlos.

En este sentido, el canciller, Felipe Solá, destacó que el criterio de colaboración está en manos de los cónsules. "En algunos casos la ayuda es remedios y en otros es conseguirles hoteles baratos, el criterio es de los cónsules", apuntó el funcionario en declaraciones radiales.

La mayoría de los varados están argumentando que los gastos extras que están realizando luego, cuando pase este período de restricción y puedan volver a Argentina, les saldrá muy caro.

Por su parte, Solá aseguró en  que están evaluando recortar el 30% a los argentinos varados "aunque aún no lo han podido conseguir". Al explicar cuál es la limitación que tienen para lograrlo, explicó que es "porque burocráticamente es más difícil". Sin embargo, detalló: "Esto sería más eficiente porque implicaría que la gente pague con tarjeta".

Impuesto PAIS, otra vez en el centro de la escena

En este sentido, confirmó que desde el 17 de marzo hasta ahora ingresaron al país 65 mil argentinos solo por Ezeiza. "Aerolíneas Argentinas hizo 100 vuelos trayendo 18 mil pasajeros de distintas partes del mundo", resaltó.

Al referirse a los vuelos de cabotaje, consideró: “Tenemos una restricción mayor, porque existe la posibilidad de trasladar el virus: se trata de minimizar al máximo el movimiento de los ciudadanos”.