La cadena le recortó horarios o licenció al 75% de su equipo de las oficinas centrales. Además, lanzó una fundación para ayudar a sus empleados y propietarios.

Ante la pandemia de COVID-19 que arrasa con las economías de todos los países del mundo, la cadena hotelera Accor decidió tomar medidas drásticas para protegerse ante el aún incierto impacto final que tendrá esta crisis. En ese marco, anunció la prohibición de viajar, el congelamiento de contrataciones y la reducción horaria o el licenciamiento para el 75% de sus empleados de las oficinas centrales para el segundo trimestre del año. Además, confirmaron un recorte de 60 millones de euros en gastos en su plan de inversiones para 2020.

Por otro lado, dijeron que actualmente más de la mitad de los hoteles de Accor en todo el mundo están cerrados y proyectan que esa cifra alcance los dos tercios durante las próximas semanas. Sin embargo, aclararon que la situación financiera y los fondos que tienen todavía les permiten afrontar con relativa "comodidad" esta crisis sin igual: "Hoy podemos confiar en un sólido balance, con más de 2.500 millones de euros en efectivo disponible y una línea de crédito renovable no utilizada de 1.200 millones de euros". 

A su vez, sostuvieron que la compañía renunciará a distribuir 280 millones de euros en dividendos entre sus accionistas, mientras que utilizará el 25% de ese monto (70 millones de euros) para el lanzamiento de ALL Heartist Fund, una fundación de ayuda para cuestiones relacionadas con la pandemia. Por ejemplo, con esta cifra, la empresa se comprometerá a abonarle los gastos de salud relacionados con el coronavirus a sus 300.000 empleados en caso de que no tengan seguro social o seguro médico. Además, evaluarán cada caso de trabajadores despedidos y propietarios individuales para brindarles un sostén económico.

Siguiendo en la misma lógica, los miembros de la junta directiva del grupo decidieron renunciar al 20% de sus honorarios para volcar esa plata en las arcas de la nueva fundación. Sebastien Bazin, presidente y CEO de Accor, por su lado, cederá el 25% de su compensación con los mismos fines.