El turismo porteño viene mostrando un gran auge por los barrios menos convencionales. Algunas experiencias comprenden un mercado poco explotado por el sector.

Durante el último tiempo, el turismo por la Ciudad de Buenos Aires se ha expandido. Los visitantes ya no se limitan solo a recorrer Puerto Madero, sacarse una foto con el Obelisco de fondo o presenciar un show de tango en alguno de los tantos teatros alojados en las principales calles porteñas. Si bien son visitas típicas para los turistas que llegan a la Capital Federal, existen otros recorridos y atractivos que también muestran íconos de la cultura nacional.

Según datos del Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires, por las calles de Belgrano, barrio que otrora se encontraba lejos de la vorágine turística, circula el equivalente a un 46% de los turistas nacionales y un 31% de los internacionales, y números similares se dan en otros casos de zonas poco tradicionales a la hora de visitar Buenos Aires.

El Lado B de la Ciudad de Buenos Aires

Uno de los atractivos turísticos por los que más se interesan los visitantes internacionales son los Recorridos Históricos por el Cementerio de la Chacarita. Viajeros de distintos países, especialmente brasileños, se maravillan con uno de los lugares más icónicos de la Ciudad, donde descansan los restos de personajes de la cultura nacional tales como Carlos Gardel, Gilda y Ringo Bonavena.

Hernán Vizzari, quien encabeza de manera independiente el recorrido y ofrece una experiencia distinta a los turistas, valoró a los cementerios como museos al aire libre y, aunque no considera una desventaja el hecho de no trabajar en conjunto con agencias de turismo, explicó: "Es de gran importancia que los cementerios sean tenidos en cuenta dentro de lo que son los recorridos históricos o las visitas guiadas".

El Lado B de la Ciudad de Buenos Aires

Por otro lado, en el barrio de Belgrano, se muestra a los turistas una de las tradiciones más emblemáticas del país. Se trata de la experiencia Mathienzo, una degustación del mate argentino pensada para el visitante que llega a la Ciudad con la intención de conocer las costumbres más arraigadas de la cultura nacional. "La idea es difundir la tradición del mate entre los extranjeros dentro del ámbito del turismo, que es una fuente inagotable", señaló Nicolás Tiferes, organizador de la actividad.

Al no contar con apoyo de ningún tipo de organización, como agencias de viajes y turoperadores que den a conocer la experiencia, Mathienzo se difunde a través de plataformas digitales como AirBnb y Despegar, "tratando de llevar las tradiciones argentinas al máximo nivel". 

El Lado B de la Ciudad de Buenos Aires

Villa Crespo es otro ejemplo de cómo los barrios menos convencionales comenzaron a tener una mayor relevancia. En esta zona de la Capital Federal se realiza otra de las experiencias que llevan a los turistas a conocer los sabores argentinos. "Vico Wine Bar" invita a los visitantes internacionales a conocer la variedad de la enología nacional a través de una degustación de 140 vinos.

Carlo María Contini lleva adelante esta experiencia a la que acuden turistas de Estados Unidos, Canadá, Rusia, Asia y gente del Interior. Es una actividad que no cuenta con el apoyo de operadores turísticos. "Las agencias de viaje tienen que entender que hay varias experiencias que a los turistas les gusta, como la carne y el vino. No llegamos a ellas, pero nos encantaría", señaló.

El Lado B de la Ciudad de Buenos Aires

Si bien las tres experiencias cuentan con el apoyo del Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires, el hecho de encontrarse geográficamente lejos del epicentro porteño les juega en contra al momento de darse a conocer entre los viajeros. Y aunque la tecnología tenga un papel importante de difusión, estas actividades representan un nicho interesante para explotar por parte de las agencias de viajes.