Tras asumir en diciembre pasado, el presidente de la Agencia Córdoba Turismo dialogó con Mensajero y analizó los desafíos que tiene la provincia en materia turística. 

¿Cómo viene hasta ahora la temporada de verano?

-El año pasado se visualizaba que veníamos bien para esta fecha, porque los fines de semana largo eran un termómetro real de la proyección. En noviembre ya teníamos entre un 15% y 25% más de reservas que el año anterior. La temporada es muy satisfactoria. Estamos con un aumento interanual en ocupación del 20%.

¿Creen que las restricciones al dólar harán que la afluencia de pasajeros sea aún mayor?

-Más allá de las medidas que se tomaron a nivel nacional con respecto al dólar, veníamos notando con anterioridad un mejor posicionamiento del producto que en 2019. Obviamente, ese tipo de resoluciones económicas tienen impacto en el turismo nacional y juegan un papel en el circuito interno de las familias argentinas, pero Córdoba ya es un producto que tiene autonomía propia. Estamos en una mejor temporada que la del año pasado, y creemos que se puede llegar a consolidar a lo largo de este mes y en febrero.

¿Cuáles son las regiones de la provincia con mejor rendimiento en este verano?

-El Valle de Punilla tiene el 48% de todas las plazas hoteleras de la provincia y allí están arriba del 75% en ocupación. Si vas a otras zonas, como Calamuchita y al Valle de Traslasierra, en donde hay alrededor de un 12% de las plazas, la ocupación sube unos 15 puntos más, pero eso se da así por una cuestión lógica de oferta.

¿En qué aspectos tenés que trabajar para los próximos años?

-Nunca personalicé la gestión y creo que tiene que desarrollarse en equipo. Lo más importante es legitimar un proyecto a mediano y largo plazo que supere a la gestión. Hay que construir políticas que estén en las instituciones intermedias. Tenemos que innovar en producto a nivel nacional y trabajar por regiones para tener más propuestas. Hay muchas acciones que hoy están vigentes y con las que se puede trabajar. Creemos que al nivelar la gestión pública y privada lograremos crear más productos. Otro de nuestros ejes será profundizar las herramientas de contralor del mercado para fiscalizar que el producto instalado sea el que efectivamente se vende. Eso es tan importante como la capacitación.

¿Qué análisis se puede hacer de la conectividad que tiene hoy Córdoba?

-Pienso que podemos hacer mucho más. Somos la provincia más conectada del país. En conectividad aérea tenemos el hub más importante a nivel nacional, y somos la segunda ventana de ingreso a Argentina.

¿Cómo trabajan con los privados para que los aumentos de precios no terminen ahuyentando a los turistas?

-En la Agencia Córdoba Turismo estamos permanentemente vinculados con el privado, está incluido en la toma de decisiones y es permanente la relación. En esto también tuvimos mucho contacto. La realidad es que perdimos rentabilidad en los últimos años. Adecuamos las tarifas entre un 33% y 35%, muy por debajo de lo que fue la inflación anual. Sin embargo, eso no significa que hayamos dejado de invertir. Acá el turismo es política de Estado y sabemos que el visitante siempre vuelve si se lo cuida. Estamos trabajando en las buenas prácticas y costumbres para lograr un destino amigable y para fortalecer una conducta que se tiene que instalar en la familia cordobesa.