En Estados Unidos, distintas compañías aéreas quitaron las pantallas en aviones de media y corta distancia porque "su costo no se justifica".

American Airlines, United Airlines y Alaska Air decidieron suprimir las pantallas de entretenimiento en todos sus aviones dedicados a vuelos de media y corta distancia en Estados Unidos porque consideran que su costo no se justifica. Southwest nunca las instaló y no piensa hacerlo, mientras que Delta piensa que esas pantallas atraen viajeros.

Nada de esto ocurre en Europa, donde la enorme mayoría de las aerolíneas ha optado por no incorporar las pantallas a sus aviones de un pasillo, de corto y medio tramo. Sin embargo, en Asia, por el contrario, es frecuente esta oferta.

La popularización del móvil en Estados Unidos, especialmente de las versiones de más calidad, tuvo lugar después de que las grandes compañías hubieran instalado sus pantallas. En Europa se instalaron unas pocas pantallas desplegables en el panel superior del avión, pero en general no ocurrió lo mismo con las traseras de los asientos, de forma que el pasajero se lanzó al móvil sin que este compitiera con las pantallas.

Hoy, en Estados Unidos, es frecuente ver cómo los pasajeros llevan consigo el ocio en sus aparatos móviles, bien el smart phone o bien una tablet, lo que convierte en inservible la inversión realmente importante en pantallas y su correspondiente software. Paradójicamente, cuando en Estados Unidos las encuestas preguntan a los pasajeros qué demandan con más urgencia de su aerolínea, lo que dicen no son pantallas sino conexiones para cargar el móvil, lo cual convierte en absurda la inversión ya llevada a cabo.

En general, Europa no vive estos debates por una razón bastante sencilla: se llegó tarde y cuando se podía empezar a instalar pantallas, el viajero empezaba a mostrar signos de agotamiento y de preferir el móvil, con su propio ocio. Norwegian, en este sentido, con su oferta de wi-fi gratis, puede estar dando en el clavo mucho más que las americanas, que están reculando.