La entidad asiática tendrá una participación del 70% en la nueva empresa, mientras que el 30% restante pertenecerá a Arctic Aviation Assets DAC, subsidiaria de Norwegian. El 100% de CCBLI pertenece a China Construction Bank (CCB), el segundo banco más grande de China.

De esta forma, la compañía aérea tendrá una mayor estabilidad financiera al poder hacerle frente a los compromisos de compra de aeronaves que tenía pendientes, valorada en 1.500 millones de dólares estadounidenses. En un comunicado, la ‘low cost’ noruega ha explicado que las primeras entregas de aviones a la ‘joint venture’ comenzarán en el primer trimestre de 2020.

“Tras meses de negociaciones, me complace anunciar que hemos llegado a un acuerdo con CCBLI para crear una joint venture para la adquisición inicial de 27 Airbus A320 NEO”, anunció Geir Karlsen, CEO en funciones de Norwegian. Añadió que el acuerdo contribuirá significativamente a reducir su gasto actual y futuro: “La empresa conjunta es una de las numerosas acciones que deben realizarse para cumplir con nuestra estrategia para pasar del crecimiento a la rentabilidad”, aseveró.

Lo cierto es que la línea aérea noruega se encuentra en una compleja situación económica provocada, en gran medida, por la crisis de los B737 MAX, en tierra desde principios del pasado marzo y por los problemas detectados en los motores de algunos aviones 787 Dreamliner de la compañía.