Miles de pasajeros se vieron afectados por la huelga de dos días que llevan a cabo desde este lunes los pilotos de la aerolínea British Airways, que exigen mejoras salariales. La empresa y el sindicato de los pilotos Balpa han indicado que están dispuestos a iniciar nuevas conversaciones para superar las diferencias, después de que esos trabajadores rechazasen en julio un aumento de sueldo del 11,5 % durante los próximos tres años.

“No tenemos más remedio que anular casi el 100% de nuestros vuelos”, dijo la empresa a través de un comunicado, y explicó que estuvo obligada a tomar esta decisión por la falta de información del sindicato Balpa sobre el número de pilotos que están en huelga.

Las reivindicaciones de los trabajadores se basan en que la aerolínea “está obteniendo enormes beneficios como resultado del arduo trabajo y la dedicación personal”, incluso “de los sacrificios realizados en tiempos difíciles”. Balpa considera que British Airways debería compartir más beneficios con sus pilotos. Sin embargo, la aerolínea cree que la huelga es “injustificable” ya que su propuesta de remuneración es “justa”.

De no resolver las diferencias entre empresa y trabajadores, los pilotos -que iniciaron la medida de fuerza la pasada medianoche- tienen previsto hacer otro paro el próximo día 27. El secretario general de Balpa, Brian Strutton, señaló que la compañía aérea tiene que darse cuenta de que “los pilotos están determinados a ser escuchados” y resaltó que en el pasado estos trabajadores aceptaron sueldos más bajos durante momentos difíciles para la compañía.

“Los pilotos han hecho una petición justa, razonable y asequible sobre sueldo y beneficios. British Airways tiene que dar ahora prioridad a las necesidades de su personal y pasajeros”, dijo Strutton a los medios. Esta huelga -puntualizó- tendrá un coste considerablemente mayor que la inversión necesaria para resolver esta disputa. Es hora de volver a la mesa de negociaciones y hacer una oferta seria”.

El sindicato estima que el coste de esta medida de fuerza es de unos 44 millones de euros diarios y calculó en 5,6 millones de euros el monto necesario para resolver la demanda de los pilotos.