Los hoteles del Caribe mexicano sufrieron en ese periodo un descenso de su RevPar (ingreso por cuarto disponible) de 12.3% hasta 116 dólares, luego de que la ocupación retrocediera 4 puntos hasta el 68%. Por este motivo, se vieron en la obligación de abaratar los precios promedio en un 7.3%, al pasar de 182 dólares de media entre abril y junio de 2018 hasta los 170 dólares del mismo periodo de este año.

Conrad Bergwef, presidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, aseguró: “Los hoteleros han organizado acciones definidas para contener la llegada del sargazo a las playas y lo hacen mediante la colocación de las boyas de retención con precios que van desde los 500,000 hasta el millón de dólares por hotel dependiendo de la longitud”.

Bergwerf considera que la baja en ocupación hotelera no solo es consecuencia del problema del sargazo, también influye la competencia que los empresarios enfrentan ante las plataformas de reservación alternativas, como Airbnb, según recogió Expansión. “En Riviera Maya tenemos 14,000 unidades que dan un inventario de 20,000 habitaciones, de competencia parasitaria, desleal, que no paga impuestos y que no tiene obligación ante la ley, eso nos está afectando”, indicó.