El fabricante estadounidense ha admitido que los ingenieros de la compañía conocían el error de este modelo en 2017, un año antes del mortal accidente de Lion Air que provocó la muerte de 189 personas a finales de octubre de 2018 (Accidente aéreo: el avión de Lion Air tuvo cambios de altitud y velocidad inusuales).

En 2017, meses después de las primeras entregas del 737 Max, los ingenieros habían comprobado que el software del sistema de pantalla no cumplía correctamente con las exigencias de la alerta de seguridad de los sensores de ángulo de ataque (AOA). Estas alertas sirven para advertir a los pilotos de algunas anomalías. Boeing, por su parte, ha asegurado que los dirigentes de la empresa desconocían esta discrepancia entre el software y los requisitos de seguridad hasta que ocurrió el accidente en Indonesia.

El gigante estadounidense ha señalado que los ingenieros y responsables llevaron a cabo un proceso estándar para investigar la resolución a dicho problema en la que se determinó que el fallo no tenía un impacto adverso en la seguridad del avión. Además, Boeing ha recordado que se convocó en diciembre de 2018 una junta para esclarecer si el error presentaba un problema de seguridad.

Los familiares de las víctimas, sin embargo, han determinado que la empresa ha sido “negligente” y que “nunca debería haber comercializado el avión en esas circunstancias”, según informa RTVE. Estas declaraciones no ayudarán a que la gente vuelva a depositar su confianza en el 737 de Boeing, ha declarado el analista del sector aeronaútico de Jakarta, Gerry Soejatman, al medio anteriormente citado.

Boeing, que hasta ahora ha descargado la responsabilidad de los problemas de los 737 Max en los pilotos e ingenieros, ha anunciado que la señal de alerta que se disparará en caso de datos erróneos transmitidos por alguna sonda AOA al MCAS será gratuita para todos los clientes.