#Notonmyflight es la campaña que lanzó la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA por sus siglas en inglés) en colaboración con la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) que busca la tolerancia cero contra los pasajeros indisciplinados.

De acuerdo a la información difundida en la campaña, cada 3 horas, la seguridad de un vuelo dentro de la Unión Europea se ve amenazada por pasajeros que se comportan de manera indisciplinada o perturbadora; al menos el 70% de estos incidentes involucran alguna forma de agresión y una vez al mes, un vuelo se ve obligado a realizar un aterrizaje de emergencia cuando estas situaciones se intensifican.

El número de incidentes notificados en 2018 aumentó un 34% en comparación con 2017. Una cifra preocupante para las autoridades, ya que muestran una tendencia creciente, además de tener un impacto directo tanto en la seguridad de la tripulación como de los pasajeros.

Si bien el número de pasajeros indisciplinados es pequeño, considerando el número total de personas que vuelan, el impacto de sus acciones puede tener un efecto desproporcionado tanto en el buen funcionamiento del vuelo como, más importante, en su seguridad.

“Los pasajeros indisciplinados son una pequeña minoría, pero sus acciones pueden tener un impacto desproporcionado en los demás. Los pasajeros y la tripulación tienen derecho a un vuelo seguro y libre de perturbaciones y acoso. El aumento del comportamiento indisciplinado grave de los pasajeros es motivo de gran preocupación para las compañías aéreas. Los miembros de la IATA aprobaron por unanimidad una resolución en nuestra Asamblea General Anual de 2014 que establece nuestras prioridades para hacer frente a los incidentes rebeldes, lo que incluye trabajar con las partes interesadas para concienciar sobre la importancia de esta cuestión. Nos complace apoyar la campaña de la EASA ‘No en mi vuelo’, que esperamos que centre la atención en lo que es una conducta aceptable a bordo, y en las consecuencias para los pasajeros si no cumplen las normas de seguridad”, señala por su parte Rafael Schvartzman, Vicepresidente Regional de  IATA para Europa.

Los comportamientos indisciplinados o disruptivos incluyen:

  • Beber en exceso durante o antes del vuelo.
  • Uso de drogas o mezcla con alcohol durante o antes del vuelo.
  • No cumplir con las instrucciones de la tripulación.
  • Ser violento tanto verbal como físicamente.
  • Distraer a la tripulación de cabina de sus funciones.

Cualquiera de estos comportamientos introduce un riesgo innecesario para el funcionamiento normal de un vuelo. Por ejemplo una persona intoxicada no podrá seguir las instrucciones de seguridad cuando sea necesario, el comportamiento agresivo distrae a la tripulación de sus obligaciones, mientras que una violencia física puede terminar en lesiones, lo que es una experiencia traumática para todos los que están a bordo, y si un miembro de la tripulación se lesiona, su capacidad de actuar en caso de una emergencia se reduce.

“Estamos encantados de colaborar con IATA para abordar una cuestión que afecta directamente a la seguridad de los pasajeros y de la tripulación. Volar debe ser una experiencia agradable y segura”, indica Patrick Ky, Director Ejecutivo de la EASA.

Desde EASA también señalaron que unen fuerzas con organizaciones de toda la industria de la aviación buscando crear conciencia para abordar el tema que tiene un impacto directo en la seguridad de los pasajeros y la tripulación.