Semanas atrás se presentó en sociedad la nueva imagen que nos identificará en los próximos años como Marca País, al menos durante la gestión de la administración MM. Oficializada el día 8 de marzo a través del decreto 191/2018, su coordinación será interministerial.

Argentina tenía una imagen gráfica que la identificaba desde 2008 como resultado de un concurso en el que se presentaron 45 propuestas y el jurado de notables que definió el concurso estaba integrado por Rubén Fontana, Pedro Naón Argerich, Rosa María Ravera, Eduardo Sánchez, Clorindo Testa y Eliseo Verón.

La idea del equipo conformado por Guillermo Brea, Alejandro Luna y Carolina Mikalef fue la ganadora y para alcanzar el diseño definitivo se requirió de dos años de trabajo.

En 2012, la administración K contrató a la empresa Future Brand para estilizar el isologotipo, dotándolo de más brillo e impacto visual, pero dándole continuidad al estilo ya impuesto 4 años antes.

Aquella Marca País tuvo un desarrollo tan elaborado que hasta la tipografía de la palabra Argentina fue creada especialmente para la marca, siendo el nuestro uno de los pocos países en el mundo que habían creado su propia letra para identificarse.

Hoy Future Brand fue nuevamente contratada, pero esta vez para crear una nueva marca que pueda “mostrar un país que se reinserta en el mundo, […] que quiere difundir su cultura en el planeta, pero consciente del lugar que ocupa en el mismo”.

Según el jefe de Gabinete, Marcos Peña, la nueva marca expresa una “Argentina inserta en el mundo que quiere ser protagonista en el Siglo XXI”.

Más allá de nuestro gusto personal por la vieja o nueva identidad visual, lo curioso es que en la opinión general de la gente, recolectada de los comentarios en las redes sociales, es bastante negativa.

Para algunos la imagen es débil, difícil de interpretar o demasiado identificada con el partido gobernante. Otros criticaron el logotipo por su extrema simplicidad, señalando que parece “a medio terminar” y muy similar a los logotipos de Telegram y Mashable.

Lo más curioso de todo esto es que en octubre del año pasado, según un ranking elaborado por la propia Future Brand -elaborado con una base a datos cuantitativos y cualitativos de 2.500 formadores de opinión y viajeros frecuentes internacionales de negocios o placer de 15 países de la región-, la Marca País Argentina era la más valiosa de la región, habiendo desplazado a Brasil del lugar más alto del Country Brand Index 2017/18.

Si hace escasos 5 meses la Marca País Argentina era líder en Latinoamérica, ¿qué cambió para que se la tenga que tirar a la basura para reemplazarla por una nueva tan diferente? Un psicólogo a la derecha por favor...