El Director Comercial de AERO realiza un balance de cara al cierre del año y habla sobre lo que vendrá en 2018.

Este año realizaron la segunda edición de la Feria Viajar, un evento que reunió en La Plata diferentes eslabones de la cadena comercial, pero que principalmente le dio una oportunidad a las agencias minoristas de entrar en contacto con el consumidor final y diversas empresas, como aerolíneas o cadenas hoteleras, por ejemplo. Siendo que ustedes son una mayorista de gran reconocimiento y trayectoria, ¿por qué apuestan por el trabajo con las minoristas?

Porque son nuestra razón de ser. AERO, en sus inicios, arrancó como tal, pero hace muchos años. A partir de ahí, pasó a ser una representación de compañías aéreas y luego se transformó al AERO que hoy en día se conoce. Consideramos que las agencias de viajes son un eslabón que va a perdurar en el tiempo, más allá del advenimiento de las grandes online y de todo lo que puedan generar las nuevas tecnologías. Eso quiere decir que nuestro foco está puesto en generar negociaciones, diseñar productos, conseguir financiaciones, desarrollar tecnologías y fortalecer los vínculos entre nuestros vendedores con las agencias tradicionales.

O sea, tienen la mirada puesta en el futuro sin descuidar a sus socios.

Sucede que nosotros les proveemos de sistemas, para que puedan competir en el mercado online. Después, claro está, cada agente decidirá cuánta energía le quiere dedicar. Desarrollamos productos y tecnología como para que logren atender de la manera que quieran, sea personal u online. Básicamente, nuestro día a día está destinado a que el agente de viajes pueda vender más y mejor.

¿Eso significa que aquel que no se acopla a la tecnología se queda afuera del mercado?

En cierta medida sí, porque pierde la posibilidad de ver ofertas en el momento en el que las necesita. Es fundamental para obtener la información en tiempo y forma. Debido a eso, ahora tenemos un departamento de tecnología, que se lleva una gran inversión y que cuenta con casi 20 personas trabajando de manera permanente. La tecnología, el marketing y el diseño de producto son las tres patas en las que nos sustentamos.

Más allá de esto, ¿cuál es el balance del año?

Estamos muy contentos. A fines de 2016 la empresa tuvo varios cambios internos, gente muy importante que decidió tomar otro rumbo. Esto generó que tengamos que reacomodarnos en algunos puestos claves. Fue una apuesta importante, y al mismo tiempo toda una oportunidad que se nos abría. Ahora, a diez meses de estos cambios, con tres trimestres cerrados, podemos afirmar que el resultado fue muy bueno.

Entonces, se puede arriesgar que las perspectivas son las mejores para 2018.

Lo encaramos, sobre todo, mejorando las herramientas y los proceso de cara a nuestros clientes. En ese plano, contamos desde hace poco con una nueva herramienta, un cotizador dinámico, el cual que está funcionando muy bien. Con casi dos meses en el mercado, la respuesta fue muy favorable. Llevó casi 18 meses de trabajo hasta su implementación y es un cambio sustancial en nuestra forma de trabajo. Nos permite un montón de nuevas posibilidades. Así que es un desafío mejorarla. Además, buscaremos generar una herramienta de marketing para llegar al pasajero final, que esperamos implementarla a principios de 2018, y otra como para crear paquetes dinámicos.

Hablando del futuro, si bien la empresa es multidestino, hoy en día, ¿cuál sería el caballo de batalla en cuanto a producto?

Para la próxima temporada alta, de acuerdo a lo que estamos viendo y analizando a través del nuevo cotizador, se viene muy fuerte Brasil. Sin embargo, Entiendo que está situación se está replicando en el mercado.