Reportaje a Valentín Díaz Gilligan, subsecretario General de la Presidencia de la Nación y Coordinador del Comité de Facilitación Turística Interministerial.

¿Cómo ha sido su carrera profesional y cuándo se vincula con la actividad turística?   
Soy licenciado en Administración y Master en Economía y Finanzas. Trabajé en el sector privado en empresas como Price y Techint, hasta que pude liberarme (risas), y empecé a dedicarme al turismo en el 2002. 
Me incliné por el Turismo porque por un lado me gusta viajar y por el otro me parece muy bueno todo lo que se puede generar desde la actividad turística. 
Cuando esto de hablar de experiencias no era tan común, creamos una agencia de viajes a medida en la que hacíamos turismo receptivo de clientes en el extranjero, a raíz de eso abrimos una oficina en España en el 2003, porque la mayoría de nuestros clientes eran europeos y americanos.
Después hicimos algunos hoteles en distintos lugares de Argentina como Iberá, Cholila, Bariloche hasta que vendimos la empresa en el 2011, momento en el que entré a trabajar en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. 
Ocupé el cargo de Director de Promoción del Ente de Turismo de la Ciudad y desde diciembre del 2015 ocupo el cargo de Subsecretario General de presidencia y Coordinador del Comité de Facilitación Turística Interministerial, figura que está creada en la Ley Nacional de Turismo.
 
¿Qué atribuciones tiene el cargo de Coordinador Interministerial específicamente?
Mi función es básicamente la de coordinar, porque como turismo es una de las actividades más transversales, influye mucho en la cantidad de turistas que ingresan y cómo viaja el turista en lo que hace el Ministerio de Transporte; lo que hace Migraciones en el Ministerio del Interior; lo que hace Cancillería; Educación; o el Ministerio de Modernización y Comunicaciones que tiene que dar Wi Fi para que el turista pueda estar conectado en todos lados del país. Yo genero el ámbito para que el Ministerio de Turismo se relacione con estos otros ministerios y lograr llevar adelante políticas públicas.
 
¿Qué respuesta han tenido de los otros ministerios? porque hubo algunos momentos en que pareció haber un cortocircuito y ahora con el ministerio de Transporte, se los ve trabajar mucho en conjunto.
Mi trabajo se facilita mucho por el convencimiento del presidente Macri de que Turismo es una Política de Estado, a partir de ahí y desde que somos gobierno, el resto de los ministerios se involucran mucho más y se comprometen con acciones puntuales de gestión que hay que llevar adelante. La respuesta a partir de entonces es muy buena.
En el caso del Ministerio de Transporte, que es naturalmente con el que más relación hay, la evolución fue espectacular. Hoy el Plan Nacional Aerocomercial lo trabajamos en forma conjunta. Ellos tienen la responsabilidad enorme de implementarlo pero creo que Argentina en los próximos 3 años va a sufrir un cambio inédito para la historia reciente, y ese cambio va a permitir desarrollar las regiones y generar un crecimiento enorme del turismo.
 
Si bien esta gestión al principio descreía de Aerolíneas Argentinas y hoy la está apoyando, ¿cómo va a continuar ese proceso?         
Aerolíneas tuvo en el último trimestre un crecimiento en el mercado doméstico del 21% y el déficit, prevemos, que va reducirse de un promedio de 670 millones de dólares, que tenía antes, a los 200 millones. Para nosotros Aerolíneas sigue siendo la columna vertebral del mercado aerocomercial argentino y no vemos que esta apertura y desregulación vaya a cambiar el rol que tiene. Al contrario, creemos que va a ser una de las grandes beneficiadas.        
Todos los cucos que veían respecto a nuestra actitud con Aerolíneas no se verificó ninguno, todo lo contrario, sigue manteniendo las rutas internacionales y está incrementando el cabotaje de manera notable. El lunes posterior a Semana Santa fue el récord histórico de transporte de pasajeros de Aerolíneas Argentinas. Semana Santa fue record! Ahí vemos una oportunidad, no una crisis. Fue premiada como la aerolínea latinoamericana con más puntualidad, el servicio es cada vez mejor. La línea va en fortalecer eso. Creamos el Hub de Córdoba, que es muy importante. Estamos empezando a conectar el interior entre sí, sin pasar siempre por Buenos Aires que era una demanda eterna al federalismo que nadie se ocupó de satisfacer. Y con las metas que tenemos de crecimiento, ya que cuando llegamos el mercado aerocomercial de cabotaje argentino eran 9 millones de pasajeros y ya estamos en 10, nos parece que duplicar ese mercado para el 2020 es muy realista. 
 
Para duplicar el mercado de pasajeros, por lo menos van a tener que incorporar más de un 50 por ciento de la flota que está operando, ¿dónde van a parar esos aviones?
Estamos invirtiendo 30 mil millones de pesos en reforma de aeropuertos, incluyendo Aeroparque y Ezeiza. Ya arreglamos Trelew, Chapelco y estamos empezando obras en Tucumán, Iguazú, Salta y Rosario. La ampliación de Córdoba ya se terminó y esa era una obra que venía con cinco años de demora. Mendoza fue la gran prueba de fuego del comienzo de la gestión, pero con los aeropuertos sabemos que tenemos un cuello de botella para frenar ese crecimiento y queremos generar una nueva infraestructura. Lo siguiente es incrementar la cantidad de aviones, para ello también se están incorporando compañías nuevas, porque desde AR, Andes y LATAM, que son las únicas que hoy operan en el país, no pueden abastecer solas ese crecimiento. Creo que el gran desafío es que probablemente nos encontremos con que nos falten pilotos para atender esa mayor demanda. Pero la demanda no tenemos la menor duda de que está.
 
Mario dell Acqua declaró que sería probable una privatización de Aerolíneas Argentinas ¿Esto es posible?
No hay ningún plan para eso e históricamente, no hay una sola privatización de Mauricio Macri en su gestión pública. No existe porque el presidente no cree que la empresa tiene que ser privada o pública sino que tiene que estar bien administrada, nada más, y el objetivo es que para el 2019 no pierda dinero. Creemos que se va a lograr. 
 
¿Cómo imaginan que va a repercutir esta Revolución de los Aviones en el mercado terrestre?
Si la gente tiene la oportunidad de viajar a un precio razonable, termina viajando más. 
Por ejemplo ante la opción que se me presente de ir un fin de semana largo a Bariloche, en bus sería inviable, porque el viaje te consume 48 horas de las 36 que le dedicás al destino. Ahora si el pasaje en avión me sale 100 dólares por tramo, o menos, puedo seriamente aprovechar los tres días. Y esto es válido para una enorme cantidad de destinos en todo el país.
 
Estoy de acuerdo, pero siento que ese plan no contempla la reconversión del transporte terrestre. ¿O me equivoco?
Se está trabajando en ello. En un país tan extenso como Argentina, a distancias mayores de 700 kilómetros el avión debería ser la opción principal. Hoy solamente es una opción para el 2 por ciento más pudiente de la población que es la que puede viajar en avión. 
 
Muchos han criticado que pareciera que desde el Estado se subsidia a Aerolíneas para que viajen los ricos. 
Hoy esa es la radiografía que se hacen muchos. Hay que sumar más gente al sistema, no creo que tampoco sea determinante el tema de Low Cost sí o no, me parece que lo que hay que sumar son opciones para poder viajar y después habrá gente que elija hacerlo sin equipaje para poder pagar menos y otra que pague para viajar con más valijas, lo que ahora no tenemos es el menú de opciones que necesitamos para un país con las características de Argentina. Comparando con todos los países de la región nuestro crecimiento en cantidad de pasajeros de avión fue casi nulo. En los últimos 10 años Chile lo triplicó, Brasil lo duplicó, igual que Perú. Por ejemplo, Sudáfrica, que es un país relativamente comparable al nuestro, desreguló la aviación comercial y pasó de 10 millones de pasajeros a 30 en menos de 7 años, porque el avión ya no es un producto de lujo; cualquiera debería poder viajar en avión en condiciones normales y eso va a dinamizar el turismo en todo el país. 
 
Acá no existe la presión que tiene Europa con el transporte ferroviario, que le quita más pasajeros que el bus. Es un mercado atractivo en ese sentido...
También por los precios del mercado interno porque nosotros estamos hablando desde Buenos Aires, pero si vos querés ir de San Juan a Bariloche, tenés que venir a Buenos Aires y una familia no puede afrontarlo. 
Por eso mismo se van a Miami...
Es lo que viene pasando, por eso es tan alto el porcentaje de la gente que viaja afuera, porque termina siendo más barato que irse a Bariloche. Pero confío en que toda esa estructura en los próximos 3 años va a cambiar muy fuertemente. 
 
¿Cuánto está influyendo la estabilidad política en la llegada de turistas extranjeros?
Mucho. Desde agosto del año pasado estamos creciendo todos los meses. El récord fue en marzo de este año que creció un 11 por ciento, sobre todo en la vía aérea. Reinsertar a la Argentina en el mundo facilita las cosas, sobre todo en los mercados no limítrofes, que las condiciones macroeconómicas sean más o menos transparentes facilita las cosas. El brasileño, por ejemplo, entendía fácil los cuatro tipos de cambios que teníamos hasta el 2015, pero el americano no y el concepto del “arbolito” es muy original, pero mejor para las plazas que para cambiar dólares. Hay que emprolijar eso, de hecho, el mercado americano es el que más creció el año pasado. La imagen que hoy tiene Argentina en el mundo, ayuda. No es lo único, ni lo más importante, porque después tenés que dar una oferta turística acorde, pero me parece que ese proceso se está haciendo. 
 
La exención del IVA al turista extranjero es la base de la promoción argentina en el exterior, sin embargo no se refleja en los precios de venta al público, ¿cómo se está trabajando sobre esa problemática?
Hay varias cosas, primero haber podido reglamentar una ley del 2001 es simbólico. Fue un tema que el sector pidió durante muchos años, que se logró sancionar, pero después nunca se pudo instrumentar. También es simbólico por la importancia que le da el Gobierno al Turismo. Pasaron muchas administraciones y no se pudo avanzar en el tema, en cambio nosotros sí, por lo que esto es una señal de la importancia que tiene el sector para el Presidente Macri. Por otro lado, la idea es trabajar sobre una sensación de costos ya que en general en los mercados lejanos tienen la idea de que Argentina es un país caro, que está relacionado con el hecho de que por estar lejos, el costo del pasaje es más caro. También la hotelería y la gastronomía se piensa que tiene precios altos; con esto empezamos y por eso montamos la campaña sobre “Argentina te devuelve el 21%”, porque queremos transmitir que somos competitivos a nivel mundial. Me parece que después, lo que haga cada hotel va a depender de su capacidad de captar turistas o no. El sentido era bajar el costo argentino y el hotel que lo puede transmitir así a sus clientes va a tener mejor competitividad y más clientes. 
 
Argentina, en el actual contexto mundial, tiene una oportunidad única porque en todo el Hemisferio Norte la sensacion es de inseguridad, ¿cómo se debería aprovechar eso para que vengan los turistas? 
Argentina, en términos globales, hoy es un país seguro; mucho más que Francia o Estados Unidos. Es muy importante la imagen que transmite el Presidente en cada uno de sus viajes. Es fundamental la promoción que estamos haciendo en muchos aspectos y es parte de un trabajo que también va a empezar a hacer el Ministerio de Turismo que es comunicar mucho mejor. 
A lo bien que se estaba haciendo el off line se va a empezar a incorporar una mejor comunicación on line. La promoción va a transmitir la imagen de una Argentina distinta, segura, confiable, con reglas claras que cualquiera pueda entender y que quien venga no tenga ninguna sorpresa. Todo eso va a contribuir a que nos vaya bien, y que se está verificando en el crecimiento que se viene dando. 
 
El país que más turistas aporta a la Argentina es Brasil, pero en este momento no está pasando por una buena situación, ¿se puede reconvertir este presente?
La caída dramática de Brasil que se verificó entre 2014 y 2015, se empezó a revertir. En el 2016 hubo un buen crecimiento, y para este año los primeros números dan bien, de hecho parte de ese 11 por ciento de crecimiento en el mes de marzo tiene que ver con Brasil. A eso contribuye su propia crisis con Estados Unidos yel  volver a mirar la región para viajes más cortos, pero ahí la batalla fundamental que tenemos es con la inflación más que con el tipo de cambio. Si se ve la evolución del tipo de cambio del Real vs. el Peso, desde el 2011, el Real devaluó frente al dólar un 80 por ciento y el peso argentino un 270 por ciento. El problema es que a la devaluación en Argentina se la comió la inflación, por eso la política central del gobierno está en terminar con esto, porque hasta que no lo logremos, cualquier devaluación que hagamos se va al precio. 
Con la devolución del IVA mejoramos la competitividad con Brasil. Me parece que en términos gastronómicos estamos bastante parejos y tenemos que trabajar para empezar a conectar mejor el Brasil con el resto de la Argentina, no sólo con Buenos Aires, que hoy representa el 40 por ciento de los turistas, sino también con el interior. En ese sentido estamos trabajando mucho con destinos como Bariloche para que en la próxima temporada de invierno haya vuelos directos. 
Brasil es un desafío. Hay muy buena sintonía entre el Ministro Santos y el Ministerio de Turismo de Brasil, más allá de que por sus vaivenes políticos cambiara varias veces el ministro, pero vemos que empieza a asomar una solución interna en términos económicos y políticos. Este año van a crecer por primera vez después de dos años, y como a nosotros nos pasa lo mismo, en conjunto vamos a hacer una buena sociedad. 
 
¿Cuáles son los proyectos más viables para los próximos años desde Turismo?
El proyecto central es la conectividad, eso va a cambiar el mapa del turismo en la Argentina; tanto en el interno/doméstico que son estos 12 millones de pasajeros nuevos que queremos sumar, como la conexión internacional. Ahí estamos sumando muchas aerolíneas nuevas, porque, como dice el ministro Santos, si no hay asientos no pueden entrar más turistas. 
Vamos a sumar conectividad desde Europa y Estados Unidos, pero también desde México, ya que Aeroméxico va a duplicar su capacidad; KLM ya puso frecuencias diarias, Norwegian va a empezar a volar desde Londres; Air Madrid está analizando incorporar un vuelo más a la Argentina, además del que ya tiene directo a Buenos Aires y el de Córdoba, Air New Zealand suma un vuelo más; Etihad más algunas otras aerolíneas como Turkish y Emirates que llegan a San Pablo están analizando un vuelo directo a Buenos Aires. Después está el tema de la conexión con China que también es el otro gran desafío. Queremos pasar de los 40 mil turistas actuales a los 100.000. Me parece que esa va a ser la primera gran revolución, donde vamos a ver un incremento significativo de la cantidad de turistas. 
 
Sin embargo en el inconsciente colectivo del turismo, todas esas conexiones que vienen desde afuera hacia la Argentina, parecería que son más para sacar pasajeros argentinos al exterior que para traer turistas extranjeros....
Relativamente. Nosotros creemos que, sobre todo en esas líneas aéreas extranjeras, son receptivas. El porcentaje de ocupación de todos esos vuelos que nombré, es mayoritariamente receptivo. Distinto por ahí son los vuelos nuevos que ponen LATAM o AR en el interior que pueden llegar a ser más emisivos. Toda esa nueva oferta va a estar muy focalizada y lo que tenemos que tratar, además, es que desde Europa puedan venir por un precio razonable. En eso es en lo que estamos trabajando. 
Este para mí es el primer gran cambio en el mapa turístico de Argentina. Asociado a eso, viene el desarrollo de la oferta e inversiones hoteleras. 
 
Pero si el pasaje baja, el hotelero va aumentar su tarifa. No afectaría eso al negocio? 
Puede ser, pero también se le va a exigir al hotel que brinde un servicio excelente. El mercado aerocomercial es el primer cuello de botella. Al empezar a haber más competencia entre hoteles y otros actores vamos a sumar más masa crítica porque con precios razonables una familia con posibilidades económicas es muy posible que haga un viaje cada dos meses por el interior de la Argentina y a eso se le agrega el turismo extranjero, todo eso va a reconfigurar el mapa. La capacidad que tenemos para crecer es enorme, hoy estamos en 5 millones y medio de turistas extranjeros mientras que los países líderes están en 80. Un país como México está en los 30 millones, por eso nosotros a los diez millones deberíamos llegar en los próximos 5 años. 
 
Y con el transporte aéreo más barato la distancia no sería tanta excusa...
Con los vuelos nocturnos la distancia empezaría a dejar de ser un problema. 
 
En este caso la distancia juega a nuestro  favor, porque nos aleja de todos los conflictos.
Es así. Nosotros lo estamos viendo en los posibles inversores extranjeros. 
Con Estados Unidos cerrándose fronteras adentro, con Francia y Turquía que han perdido turistas, el beneficio de hecho lo está viendo España que se convirtió en el principal receptor de lo que dejó de ir a Francia o a Estados Unidos, porque les da la sensación de que es un país más seguro. Nosotros en ese contexto podemos ser perfectamente uno de los líderes del crecimiento mundial. 
Tenemos que seguir pensando cómo hacemos para gastar inteligentemente en promoción, pero si no apostamos a mejorar la conectividad no tiene sentido gastar recursos que no se replican en mayor cantidad de turistas. Hoy el país mejor conectado en Europa es España, por eso el Ministerio decidió hacer la campaña de enero pasado donde Argentina fue país invitado en FITUR y en Madrid Fusión, se hizo ese asado histórico en la Plaza Mayor, que en febrero terminó coronado por la visita del Presidente Macri; eso fue un modelo emblemático donde durante dos meses consecutivos en España no se habló de otra cosa que no sea Argentina. La idea es llevar ese modelo el año que viene a la ITB en Berlín porque el mercado alemán emite 83 millones de turistas y nosotros sólo recibimos 90 mil. La capacidad de crecimiento que tenemos ahí es ilimitada, pero necesitamos también más vuelos. Hoy tenemos un vuelo diario de Lufthansa directo desde Alemania y se suma KLM desde Amsterdam (Holanda) que va a poner una frecuencia más y estamos viendo si desde Suiza sumamos a Edelweiss Air. Esto justifica hacer una inversión mucho mayor en promoción y que hagas un acompañamiento al sector privado porque hay cómo traer a los turistas. 
 
En las próximas elecciones, existe la posibilidad de que un empresario y un funcionario accedan a una Banca en el Congreso ¿lo ve posible?
El sector tiene cada vez mayor presencia en donde la tiene que tener, que son los lugares de decisión. En la visión estratégica del Presidente y de nuestro espacio político, el Turismo es central. Es una de las cuatro o cinco industrias que realmente pueden cambiar la realidad argentina de la gente, y que puede contribuir a luchar contra la Pobreza Cero. Es la industria que hace que la gente pueda desarrollarse en los lugares donde nace y no tenga que migrar a buscar trabajo; que puede cambiar realidades como las de Jujuy, Catamarca, o la de La Rioja, como ya cambió la de Salta o la de Mendoza. Eso es central, el valor que adquiere el sector turístico es cada vez más importante y un ministro como Gustavo Santos lo deja muy bien parado, por eso está buenísimo que surjan nuevas voces que defiendan al sector. Mariano Ovejero además de ser un amigo es un gran profesional y sería excelente que pueda representar al turismo en el Congreso, lo mismo que Oscar Ghezzi, que creo que ha hecho un gran trabajo desde el sector privado.